El viaje-regalo, opción para empresas y turistas

Se puede regalar un viaje en ultraligero, la experiencia de conducir un Corvette, un masaje con spa o una estancia en una casa rural. "Son diferentes opciones que te brinda la fórmula de viaje-regalo. La gente en general y de empresa, en particular, agradece más un viaje que un obsequio físico, más extravagante e inútil", dice la directora general para España de Wonderbox, Jacqueline Pistoulet.

Esta compañía, de origen francés e instalada en Barcelona recientemente, nace con la única intención de vender cofres-regalo de viajes que tienen su destino en 1.000 establecimientos de España. Sus principales clientes son empresas (Heineken, Sanofi, Iberia o Nestlé) que quieren incentivar a sus directivos o a sus clientes más fieles.

"Funciona mejor que el resto de viajes convencionales", añade Pistoulet. Cada cofre propone entre 60 a 200 actividades repartidas por toda la geografía española con un precio que va de los 49 euros a los 179 euros.

Este modelo de viaje en forma de regalo es el fruto de agudizar el ingenio ante un panorama más complicado. "Por una lado, se promociona la actividad turística de los proveedores (hoteles, automóviles, destinos o spas), al tiempo que supone una alternativa para el turista de cara a tener un gasto más eficaz en tiempos de vacas flacas", añade Pistoulet.

Con la crisis, el turismo se hace más local. "La gente reduce su presupuesto para viajar pero no deja de hacerlo", "El viaje-regalo supone una opción más asequible a las actividades tradicionales de mayor coste y duración", explica Pistoulet.

En el mundo, Wonderbox presenta una oferta de más de 600 experiencias de viajes repartidas en cofres-regalos temáticos (Momento Zen, Spa y bienestar, Adrenalina, Deporte Aventura, Escapada campestre, Explorando los Vinos, y Placeres a la Carta).

Ingresa 40 millones

Con ello, la empresa ingresa al año 40 millones de euros. De ellos, 3,5 millones los recoge del mercado español. Aquí cuenta con 140 empleados. Está en varios mercados europeos (España, Italia, Alemania y Bélgica) y en Japón. Pronto también estará en Portugal.

Esta actividad de vender viajes-regalo ya es un hecho en cadenas hoteleras como NH, Barceló o Paradores. æpermil;stas ofrecen alternativas en forma de tarjeta, cheques o puntos para vender más estancias.

La idea en Wonderbox surgió en 2004 por dos apasionados de la aventura y el turismo, Bertile Burel y Jacques Christophe Blouzard. A la empresa le han salido varios competidores. "Regalar viajes forma parte del marketing emocional, ya que significa regalar emociones; al final, el usuario queda satisfecho, por lo que logramos una importante fidelización", señala.