El proyecto Engage acerca a las empresas y a las ONG

La responsabilidad social corporativa, al margen de implantar una nueva cultura en la gestión de las empresas y en su relación con los accionistas, también tiene una vía de cooperación con la sociedad que hace crecer a las compañías. Desarrollar este apartado es la finalidad de Business in the Community, una entidad formada por más de 700 empresas, entre ellas multinacionales como Aviva, IBM, KPMG, British Petroleum o Citi. Para alcanzar ese objetivo, lanzaron el programa Engage, una campaña internacional que desafía a las empresas a mejorar su impacto en la sociedad en colaboración con las organizaciones no gubernamentales para el desarrollo. "Lo que se persigue es que las empresas den a sus empleados la oportunidad de participar en acciones de cooperación", explica María José Subiela.

Esta argentina licenciada en derecho dirige el proyecto desde la sede de la organización en Londres. "No se trata de una actuación estética. Para las empresas supone un beneficio en términos de mejora de relación con sus empleados, así como el conocimiento de distintos países que se adquiere en los planes de voluntariado en los que participan", señala Subiela, que asegura que este tipo de iniciativas también facilita el acceso a mercados futuros.

Los proyectos se realizan en cada país con ONG locales. Hasta la fecha cuenta con experiencias en ciudades como Hong Kong, Dubai, Santiago de Chile, París, Fráncfort o Milán. En España, únicamente Valencia participa en esta red. "Confío en que llegaremos a acuerdos con Madrid y Barcelona en breve, posiblemente de cara al año que viene", señala. En Valencia el año pasado se desarrolló la primera experiencia, Engage Centros Educativos, en la que participaron 171 voluntarios de 14 empresas valencianas.

Para Subiela, las empresas, al margen de los beneficios antes comentados, también fomentan las relaciones y la colaboración entre ellas y con otras corporaciones de otros países. "Los trabajadores que forman parte de estos voluntariados amparados por la empresa, participan en un aprendizaje global, en red, al establecer contacto con compañeros de otros países y de otros sectores que aportan un conocimiento que podrá ser, después, aplicado en el día a día", señala la máxima responsable de Engage en el mundo. "Además, también se dan casos de cooperación entre empresas que son competencia directa y que, a través de su colaboración conjunta con los proyectos de las ONG, establecen relaciones que son siempre productivas", explica.