Arenas gana en Andalucía, pero PSOE e IU se unirán para gobernar

Los sondeos, que daban la mayoría absoluta al PP, erraron en Andalucía. El candidato del PP, Javier Arenas, ve imposible cumplir su objetivo de ser presidente de la Junta de Andalucía, ya que pese a ganar las elecciones autonómicas se quedó a cinco escaños de la mayoría absoluta. Tras ir por detrás en el recuento hasta que se escrutó más del 70% de los votos, el PP dio la vuelta a esta situación para terminar imponiéndose al PSOE, pero no con los apoyos suficientes para gobernar.

El PP pasa en Andalucía de los 47 escaños que obtuvo en el Parlamento en las elecciones de 2008 a los 50, lo que le da una amplia mayoría. Los populares han obtenido 1.556.842 votos, lo que supone el 40,64% del total.

El PSOE no ha registrado un mal resultado, si se tiene en cuenta la tendencia negativa que sufre el partido a nivel nacional y la erosión que ha supuesto el caso de los ERE. Ha recibido el apoyo de 1.514.515 electores, lo que representa el 39,53% del total. La candidatura encabezada por José Antonio Griñán ha obtenido 47 escaños y perdido la hegemonía socialista del PSOE en la comunidad en los últimos 30 años, pero los socialistas podrían continuar al frente de la Junta de Andalucía si alcanzan un pacto con IU, que cosecha un avance significativo. La coalición ha conseguido doblar su presencia en el Parlamento de Andalucía, que pasa de seis a 12 escaños tras recibir 434.877 votos, el 11,35% del total. Los votos de PSOE e IU juntos sumarían, pues, 59 escaños, que son cuatro más de la mayoría absoluta, y alejan a Javier Arenas de la posibilidad de presidir la Junta.

Las elecciones en Andalucía han despertado un menor interés entre los votantes que en la convocatoria de 2008. El índice de participación se ha reducido hasta el 61,94%, frente al 72,97% de entonces, lo que supone una diferencia de once puntos.

"Por primera vez en la historia el PP ha ganado las elecciones en Andalucía. Somos el partido con más diputados en el Parlamento. Nos vamos a comportar como la primera fuerza política de Andalucía", dijo anoche Javier Arenas pasadas las 22:00 horas, visiblemente contrariado después de confirmarse que el PP ha ganado las elecciones, pero es prácticamente imposible que gobierne. No mencionó, desde luego, la palabra gobierno en toda su intervención. Los resultados tanto en Andalucía como Asturias llevaron la sorpresa a la sede nacional del PP en Madrid, al obtenerse en ambas elecciones unos registros más pobres de los esperados. Incluso se llegó a hablar de "cierta decepción", sobre todo porque la victoria en Andalucía no permitirá al PP formar gobierno.

"Hasta aquí hemos llegado. Hemos ganado las elecciones. Seremos el partido del diálogo. Es el momento en que Andalucía exige más diálogo y aquí estaremos desde el principio hasta el final para garantizar la estabilidad y la gobernabilidad de Andalucía", manifestó Javier Arenas.

"El PP ha ganado por primera vez las elecciones en Andalucía y para nosotros es un resultado histórico", manifestó la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. "El PSOE ha perdido nueve escaños y nueve puntos, IU ha ganado seis escaños y ganado cuatro puntos y el PP ha ganado dos puntos y tres escaños. Somos la fuerza mayoritaria en Andalucía, que lidera el Parlamento de Andalucía", añadió la número dos del partido. No es la primera vez que el PP se queda fuera del Ejecutivo de una comunidad pese a haber ganado las elecciones.

Las encuestas internas del PP y el propio CIS daban la mayoría absoluta al partido de Mariano Rajoy, de ahí que el resultado final haya supuesto un fuerte varapalo. El PSOE ha acusado reiteradamente al Gobierno de no querer presentar los Presupuestos Generales del Estado hasta el próximo viernes, 30 de marzo, para que los recortes y ajustes esperados en las cuentas no perjudicaran al candidato popular.

Por su parte, José Antonio Griñán, aseguró que los resultados muestran que existe una mayoría en Andalucía que se opone a las políticas "de la derecha" y que confía en que hay otro modelo de salida de la crisis que no suponga ningún menoscabo para el Estado del bienestar. A nivel nacional, el PSOE interpretó ayer que los resultados electorales en Andalucía y Asturias son excelentes para los socialistas y "una primera factura" al Gobierno de Mariano Rajoy por parte de la ciudadanía porque no lleva gobernando ni 100 días y ya ha tenido que asumir su primer "fracaso electoral" (ha perdido más de 400.000 votos respecto al resultado de las generales). Desde Ferraz se argumentó que se trata de una reacción a las políticas del PP y, especialmente, a su reforma laboral.

El caso de los ERE

La campaña electoral ha estado marcada en parte por la corrupción. Sin duda, el supuesto uso irregular por parte de la Consejería de Empleo de más de 700 millones de euros del Presupuesto para subvencionar la reestructuración de empresas en cuyos expedientes de regulación de empleo se incluía a personas que no habían estado nunca en plantilla ha estado presente en la campaña y ha erosionado la imagen tanto de la Junta de Andalucía, como de su presidente. José Antonio Griñán fue anteriormente consejero de Economía, por lo que el PP le sitúa en el centro de la trama investigada por el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla y el Tribunal de Cuentas. José Antonio Griñán ya reconoció la semana pasada que este caso podría pasarle factura por la desconfianza que podría crear entre los votantes de la comunidad autónoma. El PSOE ha perdido 664.000 votos en relación a 2008, pero todo apunta a que seguirá gobernando.