La venta de cámaras digitales toca techo

Definitivamente la fotografía ha dejado de ser un rollo. Y es que, con la llegada de las cámaras digitales, el clásico carrete de fotos ha pasado a la historia. En España, el punto de inflexión se produjo en 2003. Hace dos años, el 59% de los españoles que compraron una cámara de fotos se decidieron por una digital. Y en 2004, las convencionales siguen en caída libre hacia su desaparición total. Según la Photo Marketing Association (PMA) este año, en todo el mundo, se venderán un 18% de cámaras con carrete menos que en el 2004, y eso que el año pasado las ventas ya cayeron un 19% respecto a 2003.

En cambio, en los últimos ejercicios la demanda de cámaras digitales no para de crecer. Según datos de GFK, en 2003 se vendieron un millón y medio de máquinas digitales en el país. En 2004, la cifra subió hasta los tres millones. Sin embargo, parece que se ha tocado techo. Las previsiones para este año son menos optimistas. Se estima que las ventas en España podrían bajar hasta los dos millones en 2005. Un reciente estudio a nivel mundial de la PMA ratifica el parón. Esta institución ha vaticinado que para 2005 las ventas sólo crecerán en torno al 12,6% en todo el mundo. Una cifra pequeña si tenemos en cuenta que, durante los últimos años, el crecimiento anual ha superado niveles del 30%.

Detrás de esta ralentización hay varios factores. Por una parte el mercado de cámaras digitales empieza a saturarse. Por otra, los teléfonos móviles con cámara empiezan a convertirse en unos competidores muy serios de la simple máquina de fotos. En Japón y Corea ya se pueden comprar algunos teléfonos con cámara de suficiente calidad para el aficionado medio. Por ejemplo, Samsung comercializa un modelo con capturador de imagen de 3 Megapíxeles y está poniendo en marcha un prototipo de 7 Megapíxeles. Un dato excelente si se tiene en cuenta que las cámaras de fotos más populares rondan los tres, cuatro o, como mucho, cinco Megapíxeles.

Aunque en Europa las cosas van algo más lentas, ya se pueden encontrar bastantes modelos de 1,3 Megapíxeles y Vodafone comercializa el primero que combina cámara de 2 Megapíxeles con un zoom óptico 2x (Sharp 902). En este estado de competencia, no sería de extrañar que los móviles se conviertan en sustitutos perfectos de las cámaras digitales en cinco años.

De hecho, todas las previsiones apuntan al móvil como el equipo portátil con más futuro. Un equipo que, además de monopolizar el mercado de las fotos, suplantará a las mil maravillas las funciones de dispositivos tan populares hoy como el walkman, la radio de bolsillo o la videocámara.

En cualquier caso, para plantar cara a la amenaza del móvil en el mercado de las cámaras, las firmas especializadas en fotografía están tomando varios caminos. El primero consiste en firmar alianzas con empresas de telefonía móvil para convertirse en sus proveedores. Es el camino seguido por compañías como Pentax, que provee todo tipo de componentes tanto a otras firmas de cámaras (Casio) como de móviles. La segunda alternativa pasa por competir con los fabricantes de móviles en su propio terreno. Por ejemplo, la firma Olympus, especialista en cámaras desde hace 80 años, ha lanzado en Asia su primer teléfono móvil-agenda que incorpora una cámara de un megapíxel.

La tercera vía a corto plazo consiste en apostar por las auténticas cámaras de fotos de bolsillo. Unas máquinas de alta resolución, con tamaño muy compacto, gran pantalla de cristal líquido y funciones de videocámara de calidad cada vez mayor. En este segmento práctico y popular confluyen firmas con mucha historia en el mercado fotográfico con otras multinacionales que vienen del mundo de la electrónica de consumo y de la informática.