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CincoSentidos

Con los niños al puesto de trabajo

Puertas abiertas en la empresa para acoger a los más pequeños de la casa. Algo atractivo para toda madre y todo padre, la posibilidad de que en su lugar de trabajo también dé su hijo sus primeros pasos, se ha hecho realidad para los trabajadores de empresas como Mercadona y Tous y lo hará en breve para los del banco Santander o el Hospital General de Catalunya.

Las empresas españolas ya no creen que sea descabellada la idea de acondicionar una guardería dentro de sus instalaciones. Y es que las compañías que apuestan por ellas solamente perciben beneficios en la iniciativa.

Mercadona abrió en 2002 una de las primeras guarderías de empresa en España, con una capacidad para más de 80 niños. El local, en el que se invirtieron 0,5 millones de euros, se instaló en su centro logístico de Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona). El proyecto cuajó y desde ese momento la empresa ha apostado por abrir centros en otras de sus instalaciones, como en Albatera (Alicante).

Los centros de la cadena de supermercados son gratuitos para los hijos de los trabajadores, que atienden, como el resto de guarderías de empresa, a niños de hasta 3 años. 'La guardería ayuda a compatibilizar vida familiar y laboral. Las madres se sienten más tranquilas con su hijo en el mismo edificio', indican desde Mercadona.

La joyera Tous también inauguró hace dos años su guardería en su sede de Manresa, en la que acogen a los niños desde que cumplen un año. La primera guardería de España, sin embargo, la inauguró Nestlé en 1976 en la sede de la empresa en Esplugues de Llobregat (Barcelona). En 1996, la empresa suprimió el servicio y lo sustituyó por ayudas a las madres con hijos menores de cuatro años. El cierre se produjo por el envejecimiento de la plantilla, que provocó una bajada de la demanda, según explican desde Nestlé.

Elisa Fuentes, directora de Párvula, una consultora que estudia la viabilidad de estos proyectos, asegura que 'las empresas van entendiendo la necesidad y es un aspecto que empieza a salir en la negociación de convenios'.

La proliferación de estos centros depende en gran medida de las ayudas. El Ministerio de Trabajo financia dos tercios de la inversión para la construcción y el equipamiento de la guardería siempre que la empresa tenga más de 150 trabajadores y dé servicio a más de 20 niños. Y se puede deducir el 10% de la inversión en el Impuesto de Sociedades. 'Muchos de ellos se decidirían si contaran con más ayudas', indica Fuentes. El coste, aunque menor que el de una guardería privada, se sitúa entre 150 y 170 euros al mes por niño.

Crear un servicio eficaz

PedagogíaLos promotores de las guarderías quieren que en las instalaciones se cuide y se eduque a los niños. Aseguran seguir un proyecto educativo acorde a la edad (hasta tres años), con el que ayudan a estimular sentidos, distinguir colores, etc.ProximidadTan sólo las empresas más grandes pueden permitirse convertir un espacio de la empresa en guardería (cuesta unos 45.000 euros) o construirlo (puede suponer hasta medio millón). El resto debe conformarse con alquilar un local en la misma zona donde esté ubicada la empresa.HorarioPara que resulte eficaz, el servicio de guardería debe corresponderse con la jornada de los padres, aunque se recomienda que la estancia no se prolongue más de siete horas. El calendario que sigue el centro es el de la empresa, no el escolar.Estudio previoAntes de decidirse por abrir la guardería, debe elaborarse un estudio para ver si el proyecto es viable. Una plantilla con pocas mujeres o con personal mayor de 40 años puede desaconsejar la iniciativa.

Parvularios para retener a los padres

Las empresas son conscientes de que incluir una guardería dentro de su estructura les beneficia. Curro Nicolau, de la consultora Escoletes, explica que ayuda a reducir el absentismo laboral y a que disminuya la rotación de personal. Además, según datos de la empresa especializada Párvula, es conveniente establecer uno de estos servicios si se tiene en cuenta que el 65% de los padres pierden días de trabajo por asuntos relacionados con el cuidado de sus hijos y el 45% llega tarde o sale antes del trabajo porque debe acudir a tiempo a la guardería. El coste de estas ausencias para la empresa está, según sus datos, entre 1.000 y 1.500 euros anuales como media.A pesar de las ventajas, la duda planea en las empresas. 'Se plantean que si de alguna manera benefician a los trabajadores con hijos, también deben hallar métodos para ayudar a aquellos que no los tienen', explica Nicolau. Otro temor es que alguno de los niños se dañe dentro de las instalaciones, indica. La mejor vía para financiar al servicio, según los expertos, es que empresa y trabajadores compartan los gastos de mantenimiento, a pesar de que el servicio es más barato que en una guardería privada. Esta fórmula va a explotarse en Mercabarna, el Santander Central Hispano, el Hospital General de Catalunya y en la Zona de Actividades Logísticas del Puerto de Barcelona. 'Ayudar al trabajador con la guardería es también una fórmula de remuneración', explica Elisa Fuentes.Esta visión positiva del servicio, compartida por los sindicatos, entra en confrontación con la opinión de algunos colectivos de padres. Es el caso de la Junta de Portavoces de Escuelas Infantiles y Casas de Niños de la Comunidad de Madrid. Según este colectivo 'la empresa no es el lugar en el que deba criarse un niño, sino con profesionales y en entornos cercanos a su barrio'.

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