Aceituna de mesa, aperitivo y también ingrediente

Con hueso, sin hueso, rellenas de pimiento, anchoas o simplemente aliñadas, las aceitunas no solo son una tapa que marida con casi cualquier bebida, ya sea un refresco, una cerveza o una copa de vino, sino que además pueden ser empleadas para dar un toque diferente a los platos tradicionales. El año pasado se consumieron 2,7 kilos por persona, siendo las de anchoa las más demandas.

En un momento en el que la cocina busca reinventarse para atender las necesidades de un público cada vez más sibarita que demanda tanto cosas nuevas como sabores de siempre, la aceituna de mesa puede convertirse en un aliado perfecto. Esa es la idea que defiende el cocinero Sergi Fernández, un apasionado de este fruto que, a diferencia de lo que la mayoría de la sociedad cree, apenas engorda. Su aporte calórico se encuentra entre las 150 kilocalorías por 100 gramos, mucho menos que el de otros snacks, como los ganchitos o las socorridas patatas fritas.

Además de tapas, la aceituna es un ingrediente de nuestra dieta mediterránea que se utiliza para crear platos más elaborados. Fernández apuesta por un tartar de atún, soja, aceite de oliva, aceituna verde y especias para despertar el paladar de los más exquisitos. Para los que no quieren complicarse la vida, un sencillo paté de aceituna fabricado a partir del producto triturado alegra cualquier mesa.

La forma de presentar las aceitunas varía desde el tradicional plato que ponen en muchos bares hasta recetas más elaboradas que juegan con las texturas y la fusión de sabores. El bombón de aceituna negra y verde es uno de los ejemplos. La receta sorprenderá a los invitados tanto por su viscosidad como por la explosión de sabor. Siguiendo con las innovaciones, la aceituna gordal rellena de mousse de bonito y decorada en la parte superior con un dado de fresa es otra de las propuestas del chef del Hotel Puerta de América. La aceituna y el bonito combinan perfectamente, mientras que la fresa aporta a la tapa el frescor tan ansiado en verano. La ensalada de navajas escabechadas, naranja y aceituna también son una interesante elección como aperitivo justo antes de la comida.

Pero si el cliente prefiere los sabores tradicionales, Gilda será su tapa predilecta. Acompañada de guindilla y anchoa, este plato puede ser un buen pincho con el conquistar a los invitados a una merienda. Al igual que la tartaleta de brandada de bacalao con aceituna negra rallada.

El tiempo suele ser una de las cosas que escasea en la vida diaria. El trabajo y los asuntos personales ocupan la mayor parte del tiempo. El plan perfecto consiste en llegar a casa y ponerse a ver una película. Una de las alternativas más socorridas es acompañar la bebida con frutos secos. En su lugar, la aceituna de mesa verde aliñada con zumo de lima, aceite, lima rallada y hierbabuena o la aceituna negra con cilantro, una gota de vinagre de jerez, unos trocitos de cecina, beicon frito y pimentón dulce se convierten en el aliado perfecto para disfrutar de una tarde de ocio que ayude a despejar la mente de las preocupaciones.