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Tribuna
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La reforma de la navegación aérea: eficaz y necesaria

La reforma del sistema de navegación aérea emprendida en el año 2010 ha demostrado ya sobradamente su idoneidad, su necesidad y su eficacia.

En el ámbito de los costes, un aspecto nada desdeñable sobre todo cuando hablamos de una empresa pública, la reducción obtenida gracias a la reforma ha permitido bajar un 15% las tasas de ruta que pagan las compañías aéreas y situarlas en 2012 por debajo de la media de los cinco grandes proveedores europeos. Es decir, a las compañías aéreas les saldrá más barato sobrevolar el espacio aéreo español que el británico, el italiano o el alemán.

En el ámbito de la calidad del servicio, medido a través de la puntualidad de los vuelos, la mejora ha sido de 13 puntos en el mes de julio respecto al mismo periodo del año pasado.

Estos avances no significan, en absoluto, que esté todo hecho. Queda mucho terreno por avanzar y en ello estamos trabajando.

Hemos modificado los horarios de trabajo y las configuraciones de referencia para conseguir una utilización más racional de nuestros recursos, aumentando el número de controladores cuando hay más tráfico y reduciéndolo cuando cae la demanda.

Desde el 1 de julio, se han implantado nuevos horarios en los centros de control. El objetivo de esta medida es ajustar los efectivos y las configuraciones operativas a la demanda de tráfico, dotando a estas dependencias de mayores configuraciones durante las horas diurnas, de mayor afluencia de tráfico aéreo, y de configuraciones ajustadas a la menor demanda durante las noches. Estas configuraciones operativas son suficientes para atender a la demanda programada durante el periodo mencionado.

En el caso de que las operaciones diurnas experimenten retrasos consecuencia de restricciones en la red nacional o internacional o de malas condiciones meteorológicas, se podría provocar un desplazamiento de la demanda al comienzo del periodo nocturno, pudiéndose producir alguna sobrecarga en esas horas, que tendría que absorberse teniendo en cuenta las restricciones medioambientales.

En concreto, en el aeropuerto de Madrid-Barajas, a partir de las 23.00 y hasta 07.00, por razones medioambientales están en uso dos de las cuatro pistas del aeropuerto, con la consiguiente disminución de la capacidad. Este tipo de medidas son comunes en los aeropuertos europeos para minimizar el impacto de la aviación en la población.

Por otro lado, la organización del trabajo y de los recursos humanos de control que se arrastraba desde hace muchos años presentaba deficiencias que están en la base de una baja productividad que, aunque está mejorando, todavía tiene que incrementarse.

Baste un ejemplo: el aeropuerto de Heathrow gestiona una media de 1.287 vuelos diarios con una plantilla de 60 controladores, mientras que Madrid-Barajas tiene una plantilla de casi el doble de controladores (110) para gestionar menos vuelos (1.187 de media).

En Aena seguimos trabajando en una serie de medidas para mejorar la productividad, lo que incluye el incremento de la capacidad de nuestro espacio aéreo y con ella la de la calidad del servicio que ofrecer a nuestros clientes.

Entre esas medidas, una muy significativa por su impacto es el proyecto Caelus, que pretende una total reestructuración de nuestro espacio aéreo a desarrollar entre 2011 y 2013 o el incremento en un 15% del número de operaciones a controlar desde el Centro de Control de Torrejón, siguiendo las recomendaciones derivadas de la auditoría de Eurocontrol.

Todas estas medidas queremos llevarlas a cabo en colaboración con los controladores aéreos, contando con su participación y su experiencia. De hecho, se ha creado un grupo de trabajo con el sindicato de controladores para elaborar un plan de excelencia para la torre de control del aeropuerto de Madrid-Barajas, que confiamos sea el embrión de una nueva metodología de trabajo que pueda ser implantada tanto en el centro de control de Torrejón como en el resto de centros y torres de control de Aena.

Julio, primer mes de la operación verano, está arrojando tasas de puntualidad 13 puntos superiores a las del año pasado. Todavía hay mucho que mejorar y en esa tarea deben poner su empeño todos los actores del sector aéreo, en particular las compañías aéreas que, según los informes de Eurocontrol, son responsables de más de la mitad de los retrasos que se producen en los vuelos.

Juan Ignacio Lema Devesa. Presidente de AENA

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