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Tribuna
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La oportunidad del sector energético solar

Tras los acuerdos alcanzados por el Ministerio de Industria con el sector eólico y el termosolar, toca ahora el sector fotovoltaico. Y mientras el recorte de las primas está sobre la mesa, el mercado fotovoltaico internacional sigue creciendo por encima del 10% año tras año. Quizá, esto se deba a que mercados como el alemán, que cuenta con un promedio anual de irradiación solar muy inferior al español, en tiempos de crisis triplica la potencia instalada y se apoya en un plan de impulso estable a medio y largo plazo.

Desde un punto de vista sectorial, el proyecto de real decreto que ha presentado el Ministerio de Industria a la Comisión Nacional de la Energía y que establece el nuevo sistema de primas para la energía fotovoltaica puede afectar al desarrollo de la riqueza empresarial que se ha generado en nuestro país en las energías renovables.

Por ello, tenemos la esperanza de que un error de política económica e industrial tan evidente no se produzca y que la norma definitiva recoja las peticiones del sector. Y es que precisamente, es ahora, cuando el sector demanda una apuesta fuerte por la energía del sol. La fotovoltaica es la única energía capaz de integrarse en entornos urbanos al estar el centro de consumo cerca del de producción, y de reducir las pérdidas en la red. Se trata de una tecnología sobradamente probada, de fácil instalación y cuya calidad de suministro así como su adecuación a las peticiones del consumo son elevadas. Por estas razones, en un futuro la utilización de la energía solar fotovoltaica a nivel doméstico e industrial en cubiertas incrementará su presencia en el mercado. Pero esto no será posible sin el apoyo institucional y una reforma impulsora de la energía fotovoltaica. Tenemos la oportunidad. España cuenta con una sólida red de empresas que integran toda la cadena de valor fotovoltaica, desde la fabricación de células hasta la explotación de plantas productoras de energía. Esto se considera la prueba decisiva para hablar de la madurez y la capacitación industrial fotovoltaica en un país.

Somos el tercer mercado mundial fotovoltaico, pero para su crecimiento interior y exterior, España necesita un modelo similar al alemán. Las claves del futuro de la energía fotovoltaica nacional pasan por el rechazo a un sistema de cupos, ya que se privilegia la cronología de los proyectos, y por la instauración de un sistema de concurso, donde sean premiados los proyectos industriales, la calidad y su coste.

Este método introduciría un criterio de selección natural que haría al sector ser más eficiente y dinámico, y que permitiría salir al exterior de manera más fácil y competitiva.

Arturo Díaz-Tejeiro. Consejero delegado de Solaria

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