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Tribuna
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Integración en las urbes del sur de Madrid

Que en los últimos años la inmigración se ha situado en el centro de la atención pública de la sociedad española es algo que pocos discutirán. Ello no es de extrañar, por cuanto entre finales de los noventa y el año 2008, grosso modo, España experimentó un auténtico boom inmigratorio. En unos pocos años el número de inmigrantes pasó de un millón a más de seis. Tan fenomenal incremento convirtió a España en el miembro de la Unión Europea que más inmigrantes recibía y en uno de los 10 primeros países del mundo por el volumen de su población inmigrada.

Comprensiblemente, ello ha atraído considerable atención internacional. El caso español es actualmente uno de los más estudiados en la comunidad internacional. Pero ese interés no se explica solo por el extraordinario crecimiento del número de los venidos de fuera: también deriva de la acogida generalmente sosegada que estos han recibido. En efecto, puede decirse que hasta la fecha, en lo que al fenómeno migratorio se refiere, España ha constituido una excepción en el crispado y sombrío contexto europeo.

Las razones de tan madura orientación colectiva son complejas, y no es este el momento de analizarlas. Pero no cabe duda de que entre ellas merece especial mención la plétora de políticas públicas desarrolladas por Administraciones de los tres niveles de gobierno y por numerosas organizaciones de la sociedad civil. Tal es el caso paradigmático de algunos ayuntamientos del sur de Madrid, de acuerdo con un estudio elaborado conjuntamente por la Fundación Instituto de Cultura del Sur y la OCDE en relación a las políticas de integración de los inmigrantes y de fomento de la cohesión social. Fue presentado hace un par de semanas en Alcorcón, en un acto que contó con la presencia de, entre otras personalidades, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, los exministros Carlos Solchaga y Carlos Westendorp, la embajadora ante la OCDE Cristina Narbona y el economista Emilio Ontiveros, y que seguía a otro encuentro internacional celebrado en el municipio de Leganés.

El estudio, desarrollado a lo largo de varios años, es fruto de la colaboración entre la OCDE y la Fundación Instituto de Cultura del Sur, que agrupa a los municipios de Alcorcón, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles y Parla. Lleva por título Cities and Immigration: Integration and Social Cohesion. Good practices in the South of Madrid. El estudio explora la profunda transformación social, de intensidad y trascendencia difíciles de exagerar, que están experimentando los municipios del sur de Madrid. Es la segunda registrada en su historia, consecutiva a la que tuvo lugar en el tercer cuarto del siglo XX, y que convirtió a lo que entonces eran pequeños pueblos en la periferia de Madrid en pujantes núcleos urbano-industriales y en vibrantes y dinámicas ciudades modernas. En ambas ocasiones, la inmigración ha impulsado el crecimiento urbano. En la más reciente, explica, en términos agregados, la práctica totalidad del incremento de la población en la zona. Pero, sobre todo, ha deparado un elevado grado de diversidad, que llega hasta la cota de uno de cada cuatro habitantes en Parla.

Una transformación de tal calado, que ya constituye una faceta permanente del paisaje social, entraña considerables beneficios, pero también grandes exigencias. El acomodo de la diversidad nunca ha sido fácil; y la cohesión social puede resentirse, especialmente en tiempos de crisis, aunque ello sea menos inevitable de lo que a menudo se da por descontado. La integración de los venidos de fuera y el buen funcionamiento de la sociedad diversa exigen vigorosos esfuerzos de parte de las Administraciones públicas y de la sociedad civil.

Los municipios del sur de Madrid no los han escatimado. Al contrario, como el citado estudio pone de manifiesto, han desplegado una amplia gama de políticas, tanto generalistas (en materia de educación, sanidad, empleo, vivienda y servicios sociales) como específicas (planes de integración social y ciudadanía, fomento de la participación y otras). El documento da cumplida cuenta del amplio repertorio de buenas prácticas desarrolladas por los municipios del sur de Madrid para el impuso de la cohesión social, incluyendo una panoplia de políticas dirigidas a impulsar el desarrollo económico y la innovación y a proteger el medio ambiente y la sostenibilidad. La experiencia de estas ciudades da testimonio paradigmático del papel crucial que los gobiernos locales pueden desempeñar en la integración de los venidos de fuera y en el fomento de la cohesión social.

Joaquín Arango. Catedrático de Sociología de la UCM y presidente del Foro para la Integración de los Inmigrantes

Joaquín Arango es autor del apéndice sobre 'Buenas prácticas en el sur de Madrid' dentro del estudio 'Ciudades e inmigración: integración y cohesión social' desarrollado por la Fundación Instituto de Cultura del Sur y la OCDE.

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