_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La hemorragia de AIG continúa

Los activos tóxicos derramados de AIG (American International Group) no han sido aún contenidos. El gigante asegurador ha recibido condiciones menos onerosas en su nuevo paquete de rescate del Gobierno de EE UU, y está escindiendo negocios. Pero incluso cuando intenta reducir gradualmente los activos malos, sus planes para aislar la división de productos financieros (AIGFP) -la principal fuente de sus 99.000 millones de dólares de pérdidas en 2008- no está todavía nada claro.

El grupo de productos financieros fue la razón de que el Gobierno rescatara a AIG la primera vez. La división soporta una cartera de CDS (credit default swap) muy antigua de 300.000 millones de dólares, por debajo de su valor nocional de 533.000 millones de dólares del año pasado. Ha estado produciendo una hemorragia de efectivo al menos desde que Lehman Brothers se hundió el pasado septiembre.

Este grupo fue también una de las razones de que el último rescate se reestructure. Si AIG hubiera recibido una rebaja del crédito podría haberle hecho desembolsar entre 8.000 y 11.000 millones de dólares para liquidar los contratos de CDS del grupo.

A pesar de esos problemas, AIG y el Gobierno no parecen estar intentando aislar el grupo de productos financieros. En su lugar, AIG ha detallado planes para separar otro tipo de activos. Esto debe implicar que AIGFP estará separado también. Pero no está claro. Y a diferencia de algunos rescates bancarios, no parecen estar explícitos los planes para poner los activos tóxicos en un vehículo separado.

En su lugar, AIG simplemente ha dicho que reducirá gradualmente sus posiciones problemáticas. Pero esto podría llevar tiempo y, mientras tanto, la cartera de CDS podría añadir pérdidas e infectar a los buenos negocios que permanecen en AIG. Aunque el nuevo rescate de AIG evita problemas, el gigante de los seguros podría encontrarse en esta misma posición de nuevo dentro de poco.

El Gobierno podría ahora haber dado pasos para separar AIGFP completamente. Entonces sería más fácil permitir que el grupo quebrara sin poner en riesgo los negocios sanos de AIG. Esto debería haber forzado al bochorno de explicar detenidamente cuánto ha costado ya el rescate a los contribuyentes. En su lugar, el Gobierno está dejando correr la cuenta.

Por Lauren Silva Laughlin

La sorpresa de los Shangai

No es lo que parece. HSBC anunció el lunes una impresionante ampliación capital de 17.700 millones de dólares, defendiendo que está diseñada en parte para llevar a cabo adquisiciones oportunistas. La realidad es que es defensiva para obtener capital.La emisión se produce un mes después de que los analistas de Morgan Stanley cuestionasen que los ratios de capital de HSBC fuesen los que parecían ser. Pero la emisión de títulos debería ahora poner fuera de duda la salud financiera de HSBC. Su ratio de capital Tier 1 alcanzará el 8,5%, dándole al banco un margen de unos 17.000 millones de cara a más depreciaciones que le hagan caer por debajo del 7% que los inversores consideran hoy por hoy su mínimo.HSBC necesita claramente tal amortiguador extra, mucho del cual podría ser absorbido por las nuevas pérdidas. Es cierto que está poniendo fin a la mayor parte del nuevo negocio de Household Finance, la entidad crediticia de EE UU adquirida en 2002 por HSBC para entar en el mercado de las subprime. Pero el desempleo y la atonía económica continúan metiendo presión a lo que quede del mercado de préstamos de país.Mientras, la máquina asiática de crecimiento de HSBC, que representa el 60% de sus beneficios, está empezando también a resentirse. Disimulado en los resultados globales de la compañía, las tasas de impago de los préstamos en Hong Kong aumentaron más de diez veces año sobre año, a pesar de que en las cuentas totales siguen siendo insignificantes. Los cada vez más escasos flujos de comercio y los bajos tipos de interés, dos males continuos de Asia, profundizarán las pérdidas de beneficios.Incluso si HSBC no se enfrentase a estas emisiones, tendría razones para darles un toque a los accionistas. Ya no es el único banco seguro de la zona. Los balances generales de los rivales han sido reconstruidos -a menudo con ayuda estatal- y los depósitos garantizados por los Gobiernos. Sin una ampliación de capital para mantener su ventaja relativa, HSBC se arriesgaba a ver el final del chorro de capital privado y de los depositantes del que ha gozado últimamente¿Cuánto de su nuevo capital puede estar disponible para adquisiciones? Haber estado entre los pocos bancos a los que el agua no les ha sobrepasado el cuello le da a HSBC un margen en lo que la compra de activos de mercados emergentes se refiere. Los rivales occidentales rescatados se verán forzados a invertir primero en casa. Pero lo más seguro es que la totalidad de los nuevos miles de millones de HSBC se queden en el balance general.Por John Foley

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_