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Columna
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No hay buena cobertura en Nokia

La nueva alarma de Nokia se traduce en problemas. Las acciones de la empresa de telefonía móvil finlandesa cayeron ayer un 18% debido al pánico de los inversores ante sus preocupantes beneficios. El grupo, que valía más de 100.000 millones de euros a finales de 2007, está calculado en apenas 20.000 millones.

La causa directa de este último resbalón ha sido la clara evidencia del serio deterioro que están experimentando los negocios de Nokia. Las ventas cayeron por debajo de los expectativas de los gestores mientras que el margen operativo estará entre el 6% y el 9% en este trimestre. Las ventas ahora no podrían hacer otra cosa que conseguir un punto de equilibrio. Pero aún más preocupante ha sido la decisión de Nokia de separar los objetivos de márgenes y venta de terminales.

No debería achacarse únicamente las dificultades operativas actuales a la salvaje destrucción del valor de mercado. También tiene mucho que ver el escepticismo de los mercados hacia la estrategia de Nokia para escapar del lodo a través de un asociación para los smartphones con el gigante del software Microsoft.

Después de todo, no es sorprendente que las ventas y los beneficios del negocio de telefonía móvil de Nokia sean débiles. Con la nueva plataforma de Microsoft aproximándose, tanto los minoristas como los operadores de redes tienen pocos incentivos para impulsar a la vieja gama. No es probable tampoco que los clientes corran a por un producto, que en breve quedará obsoleto. Nokia estaba convencida de que el mercado recuperaría la confianza en su negocio gracias a los teléfonos de Windows, pero los inversores no están precisamente cómodos en ese sentido.

Y es fácil ver por qué Nokia tiene dificultades para convencer. El iPhone de Apple domina el mercado de los smartphones. La empresa finlandesa también tiene que competir con los dispositivos que emplean Android.

El CEO de Nokia, Stephen Elop, cree que los teléfonos Nokia que operen con Windows estarán disponibles en el cuarto trimestre. Eso son algunos meses más pasando apuros. Y todavía hay riesgos de nuevos resbalones que podrían impactar en las ventas del año de manera crítica. Asimismo, en la medida que Nokia plantee una amenaza a los smartphone, ésta se produciría solo mediante menores precios. Las acciones de Nokia sufrirán un gran descuento hasta que no se disipe la incertidumbre.

Por Robert Cole

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