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Tribuna
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Gas e industria, un tándem con mucho futuro

El sector industrial supone el 55% de todo el consumo nacional de gas en España y el 40% de ese porcentaje corresponde a su utilización en instalaciones industriales de cogeneración. El gas es un elemento clave para la competitividad de nuestra industria, a su vez es la impulsora de la generación de empleo y de la actividad económica, fundamental a la hora de buscar soluciones para revertir la crisis.

En esa ardua tarea de reflotar la economía, la reforma del sistema eléctrico debe hacerse de manera que el modelo energético esté al servicio de la industria y no al revés, porque la salida de la crisis pasa por potenciar la contribución de esa industria a la economía nacional.

El índice de producción industrial ha caído desde 2007 un 23%, arrastrando un 20% del empleo industrial; 600.000 puestos de trabajo perdidos. La contribución de la industria a nuestra economía es muy inferior al promedio de la Unión Europea, lo que demuestra que no se han acometido políticas industriales acertadas de impulso a la competitividad, a la exportación y al empleo.

Nuestra industria se estructura sobre dos componentes: industria manufacturera e industria de la energía. La industria energética, especialmente la eléctrica, es vital por su replicabilidad en la competitividad de nuestro tejido productivo. Porque la energía es un factor estratégico para la industria manufacturera ya que su peso en los costes supone entre un 5% y un 10% como mínimo, incluso hasta el 30% o el 60% en actividades electrointensivas.

La industria mantiene todavía 2,5 millones de empleos, de los que el 5% está en el sector energético -37.000 en el eléctrico- y el 95% -2,4 millones- en industria manufacturera, la industria con mayúsculas.

Para salir del túnel hay que acertar en la coordinación entre política industrial y política energética porque solo unas políticas alineadas, con un modelo energético que sirva a la industria, nos conducirán a reducir costes, generar actividad y crear empleo.

La cogeneración, una energía al servicio de la industria que emplea el 20% del total de gas natural consumido en España, suministra el 7% de la energía final, un 12% de la generación eléctrica nacional; una energía eficiente en el corazón de la industria, clave para la industria manufactura intensiva en energía porque su producción simultánea, distribuida y eficiente de electricidad y calor in situ, cubre sus necesidades energéticas aprovechando el calor residual asociado a pequeñas centrales eléctricas en las propias plantas, que ahorran hasta un 30% de combustible.

Estratégicamente, la cogeneración es una herramienta de competitividad industrial. De los 2,4 millones de empleos industriales, 1,4 millones están en industrias intensivas en cogeneración que suman 6.000 MWe en 900 instalaciones -más del 90% de ellas a gas- ligadas a químicas, papeleras, alimentarias, farmacéuticas, azulejeras, automóvil, petroquímica, textiles, farmacéuticas…, un sistema de energía distribuida ligado a la industria para la que cogeneración equivale a reducir costes energéticos, lo que redunda en competitividad y asegura una barrera a la deslocalización y la pérdida de empleo.

En este sentido, el binomio gas-industria es un tándem imprescindible y con mucho futuro. Que nuestro gas natural industrial sea un 15% más competitivo que en Europa demuestra la pujanza y la gran eficiencia del sector gasista español. Que el gas alcance mayores cotas de desarrollo en mercados e infraestructuras, especialmente hacia Europa, ayuda al común objetivo de elevar la competitividad y presencia exportadora de nuestra industria, evitando deslocalizaciones y haciéndola crecer.

La cogeneración transforma con la más alta eficiencia el 20% del consumo total de gas y jugará un papel decisivo en el crecimiento de los mercados gasistas europeos. La Directiva de Eficiencia Energética y Roadmap energético 2050 establecen pasar del 11% de generación por cogeneración al 18,5% en 2020 y 23,5% en 2050, lo que supone una oportunidad enorme para las gasistas españolas.

La cogeneración es una de las pocas herramientas que puede utilizar el 40% de la industria -no toda- para lograr precios energéticos competitivos y ser más sostenible. Los datos demuestran que las empresas con cogeneración resisten mejor la crisis y que la cogeneración con gas natural es clave en el paso a combustibles limpios, competitivos y eficientes.

El Real Decreto-Ley 1/2012 ha paralizado el crecimiento y renovación de la cogeneración, una tecnología un 31% por debajo de su objetivo 2012. Acogen ha recibido numerosos apoyos del Ministerio de Industria, asociaciones industriales, organismos técnicos, comunidades autónomas y partidos políticos convencidos del valor de la cogeneración para incrementar la competitividad industrial y la eficiencia energética del país. El pasado 25 de marzo los partidos políticos del arco parlamentario aprobaron por unanimidad una proposición no de ley de impulso a la cogeneración.

El tándem gas-industria es garantía de futuro, un equipo unánime al valorar la cogeneración y apostar por su impulso contribuyendo así al relanzamiento económico del país.

José Manuel Collados. Presidente Acogen, Asociación Española de Cogeneración

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