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Tribuna
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El futuro de la energía: mitos y realidades

El mundo se enfrenta a cambios estructurales en la oferta y demanda energética de aquí a veinte años. Para entender estos cambios y ver qué opciones tenemos, debemos distinguir la realidad de los mitos. Y es que hay muchos mitos sobre la energía que influyen en el desarrollo de políticas y de decisiones que, a la postre, pueden dañar más que ayudar.

l Mito 1: El petróleo se acaba. En realidad el petróleo no se acabará nunca. Simplemente no será económicamente viable extraerlo de pozos cada vez más difíciles de alcanzar. Existen petróleos no convencionales (por ejemplo, arenas petrolíferas, o el esquisto bituminoso), que sólo son viables cuando el crudo cotiza por encima de los 60 y 100 dólares/barril, respectivamente. La realidad es que el petróleo barato se acaba por la existencia de alternativas más viables.

l Mito 2: Los biocombustibles son la solución para el transporte verde. La realidad es que el bioetanol de primera generación (a partir de cultivos como la soja), tras tener en cuenta el impacto del uso de la tierra y las fuentes de alimentación, tiene en realidad un impacto neutro e incluso dañino para el medio ambiente. Futuras tecnologías (por ejemplo, de tercera generación basados en algas) serán más favorables al mejorar su eficiencia y hacer menor uso de tierras de cultivo. Está por ver.

l Mito 3: Podemos abastecer la electricidad mundial con generación 100% renovable. Aunque las energías renovables tienen un potencial enorme y garantizan mayor seguridad de abastecimiento para países como España, su coste sigue siendo excesivamente alto. De hecho, la única que puede competir hoy día sin subvenciones es la eólica. La contribución de energías renovables a nivel mundial es solo un 3%, y es de esperar que en los próximos 20 ó 30 años, aumente sustancialmente, pero no a un 100%. Con toda seguridad contaremos también con la nuclear, el gas y el carbón (si bien con tecnologías más limpias, por ejemplo IGCC y ultrasupercrítica) como fuentes clave.

l Mito 4: La energía nuclear está muerta. Este mito ignora los hechos: La energía nuclear hoy contribuye un 15% de la producción eléctrica mundial (en países como Francia puede llegar al 80%). Hoy día existen unas 440 centrales nucleares en todo el mundo. Su seguridad es excelente, habiendo sucedido un único accidente nuclear con pérdida de vidas humanas en Chernobyl en 1986, por razones muy concretas. La energía nuclear es una de las formas más seguras y eficientes de generar electricidad libre de emisiones de CO2, a un bajísimo coste marginal.

Independientemente de mitos y realidades, la necesidad de resolver la ecuación energética seguridad, coste, sostenibilidad está forzando una transformación del sector, que de aquí a 2030 presentará grandes retos y oportunidades.

David Suárez. Vicepresidente de Booz & Company

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