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Tribuna
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Una cumbre más: ¿un euro más fuerte?

La cumbre de los líderes del euro del pasado viernes y madrugada del sábado acabó con mejores resultados de lo previsto para la estabilidad del euro. El esfuerzo realizado por los diecisiete países de la eurozona para aumentar su coordinación y colaboración y evitar el riesgo de una nueva crisis de confianza en la deuda de los países más débiles (especialmente Grecia, Irlanda y Portugal) ha acelerado el logro de importantes acuerdos que han satisfecho casi plenamente las demandas de París y, muy especialmente, Berlín.

Se ha refrendado el Pacto por el Euro, que establece un refuerzo de la coordinación de la política económica para la competitividad y la convergencia. Este pacto se presentará al Consejo Europeo de los días 24 y 25 de marzo de 2011 con el objetivo de que los Estados miembros que no pertenecen a la zona del euro indiquen si desean participar en el mismo. También se evaluaron los avances realizados en dar una respuesta integrada a la crisis y la aplicación de los programas del FMI por parte de Grecia e Irlanda. La cumbre decidió aliviar las condiciones financieras del plan de rescate de Grecia, como compensación por los nuevos esfuerzos de ajuste que ha realizado. Por el contrario, negó ese mismo trato a Irlanda ya que su nuevo Gobierno se ha opuesto a subir el gravamen del impuesto de sociedades, que es el más bajo de Europa.

Más sorprendente fue, sin embargo, la declaración sobre el cumplimiento en la aplicación de las medidas adoptadas para reforzar la situación presupuestaria y perspectivas de crecimiento relativas a Portugal. El día antes, Financial Times informaba del descubrimiento por la Comisión Europea y el Banco Central Europeo de un agujero en las cuentas públicas lusas del 0,8% del PIB, exactamente la misma cantidad que corresponde al nuevo paquete de ajuste anunciado por el Gobierno portugués para asegurar el cumplimiento del objetivo de reducir el déficit público este año al 4,6%. Las nuevas medidas incluyen recortes de los gastos de las empresas públicas y de las inversiones. æpermil;sta es una de las últimas oportunidades que tiene el Gobierno portugués de evitar el rescate después de haber resistido durante meses a las presiones recibidas.

La situación portuguesa implica serios riesgos para España. Por ello, el presidente Zapatero ha anunciado medidas que tiendan a eliminar las rigideces que todavía persisten en la economía española. Las nuevas medidas que presentará el Presidente del gobierno, corresponden al mercado de trabajo, alineando salarios y productividad, e incrementando el empleo y la formación de nuestra fuerza laboral.

Como es conocido, la canciller alemana, Sra. Merkel, hace tiempo que propaga la necesidad de vincular los salarios a la productividad como medida imprescindible para cumplir con las condiciones establecidas para garantizar el futuro de la moneda europea. El saneamiento de las cuentas públicas y la competitividad de su sector productivo son los instrumentos clave.

Pero, lo que no se ve muy claro es saber de que está hablando el Sr. Zapatero cuando habla de salarios y de productividad. Existe una gran confusión que se refleja, por ejemplo, en las declaraciones de los líderes sindicales. Mientras Fernández Toxo dice que la negociación colectiva, desde hace nueve años, ya relaciona inflación prevista y productividad, desde UGT señalan que ajustar los salarios a la productividad sería una profunda equivocación. Lo cierto es que, hasta ahora, nadie se ha pronunciado en definir ambos criterios. Y podemos estar seguros de que la polémica está asegurada.

En definitiva, una nueva cumbre en la que se han acordado temas importantes que constituyen un nuevo avance hacia la Unión Económica y Monetaria, pero en la que persisten los rechazos hacia la centralización de la política fiscal a nivel europeo y la creación de una agencia fiscal europea (como el BCE). Esto supondría una importante pérdida de soberanía que, hasta ahora, han rechazado los estados miembros, especialmente los llamados grandes.

Pero, como decía P. H Spaak, "Europa está compuesta por dos tipos de países: los pequeños y los que todavía no saben que son pequeños".

Todo llegará.

Agustín Ulied. Profesor del Departamento de Economía de Esade. Miembro del Team Europa

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