_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El atractivo del franco suizo

El euro está cayendo, al menos hasta el próximo rescate, y es tiempo de pánico. ¿Dónde están los refugios? Hay pocas opciones, y malas. Es por lo que el franco suizo se está convirtiendo en el nuevo oro. Está sobrevalorado, demasiado, pero ves su atractivo cuando miras las alternativas.

El dólar no paga nada y lleva a una preocupación o dos: Estados Unidos tiene un déficit presupuestario del 9% del PIB, deuda al alza (fantasma de una -presumiblemente breve- quiebra), consumidores acobardados y un déficit comercial de más de 40.000 millones de dólares al mes.

Entonces, mejor quedarse con el euro, que sigue siendo fuerte, 1,41 dólares, y paga algo, el 1,25%. Pero el euro es todavía muy experimental. La periferia es insolvente. El dinero de urgencia probablemente vendrá a la zona euro a última hora. Pero la crisis continuará. No hay un final libre de problemas para el experimento de la moneda que ha ido mal.

¿Y qué hay de la libra? Reino Unido está tratando seriamente de arreglarlo. Pero la recuperación es lenta y con riesgo de recaída. Los tipos de interés se mantendrán bajos y con un poco de suerte la moneda ayudará a las exportaciones. Por su parte, el yen japonés es fuerte, pero poco atractivo.

En cuanto al dólar australiano, está en la estratosfera, vale más que el dólar estadounidense por primera vez en su historia. Y el tipo de interés del banco central es del 4,75%. El riesgo es que una fuerza desconocida pueda deprimir el sector no minero. Y si los inversores se ponen aún más nerviosos acerca de China, Estados Unidos y la economía global, las materias primas y el sobrevalorado dólar australiano podrían rodar cuesta abajo.

Queda el franco suizo. Su fuerza es una preocupación para Suiza, pero la economía sigue creciendo por el momento. Hasta que mejoren otras alternativas, es probable que se aprecie algo más.

Ian Campbell

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_