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Columna
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UBS vuelve a la banca privada con fuerza

Oswald Grübel ha diseñado un extraordinario cambio de rumbo en UBS. Aun así, el beneficio antes de impuestos de 7.400 millones de francos suizos en 2010 todavía está lejos de la meta "a medio plazo" marcada por el consejero delegado en los 15.000 millones de francos. En ninguna parte la diferencia es más evidente que en la renta fija. A menos que los caros contratos de la división justifiquen sus bonus este año, Grübel tendrá que replantearse sus prioridades.

Los ingresos de UBS en renta fija, divisas y materias primas (FICC en inglés) aumentaron ligeramente en términos generales durante el cuarto trimestre. Eso es mucho mejor que algunos de los rivales estadounidenses del banco, que vieron caer los ingresos FICC. Aun así, con 920 millones de francos suizos (702,65 millones de euros), los ingresos de la división están en menos de la mitad del objetivo trimestral de Grübel. Esto es aún más decepcionante, dada la contratación agresiva de UBS en este ámbito.

Es cierto que las nuevas regulaciones y los requerimientos de más capital están empujando a los bancos de inversión a redefinir sus negocios FICC. Sin embargo, UBS -como su rival Credit Suisse- se enfrenta a un problema mayor: los reguladores suizos los han cargado con mayores requerimientos de capital, haciendo inviables algunas operaciones. UBS planea revisar despacho por despacho para recortar empleo que no tenga trazas de aportar ingresos suficientes.

La propuesta del banco de entregar indemnizaciones quizá ayude a suavizar la transición. Los bonus cayeron un 10% respecto hace un año, aunque los mayores salarios fijos parecen compensar el descenso elevando la remuneración en conjunto. El banco también está desviando los bonus hacia los mejores rendimientos, por lo que algunos de los afectados de la inevitable reducción de personal probablemente procedan de traders descontentos.

UBS está encontrando su sustento otra vez en patrimonio y asesoramiento empresarial. Sin embargo, la oportunidad debe proceder de la banca privada que está atrayendo nuevamente grandes clientes. Americanos y asiáticos han depositado más dinero en el trimestre y el margen de sus activos subió 3 puntos básicos. Las ambiciones de UBS en FICC parecen irreales, pero si Grübel tiene éxito en su apuesta por la banca privada, a los accionista no les importará demasiado.

Por Margaret Doyle

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