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Tribuna
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Sostenibilidad del sistema sanitario

Uno de los sectores con más repercusión social como el sanitario está luchando actualmente para mantener su calidad y sostenibilidad. Y es en este contexto de recesión donde es necesario poner de manifiesto la importante labor y los esfuerzos que está desempeñando el sector privado como parte del sistema sanitario.

En la actual coyuntura, la sanidad privada, igual que la pública, debe adecuarse a los nuevos paradigmas económicos, sociales y asistenciales. Se observa un crecimiento cada vez menor en el número de asegurados en asistencia sanitaria y los seguros de reembolso de gastos ganan importancia mientras que el seguro individual pierde peso con relación a los seguros colectivos o de empresa.

La población se muestra cada vez menos dispuesta a pagar por unos servicios que se encuentran cubiertos por el sistema sanitario público, y sobre todo cuando no se reconoce ninguna desgravación fiscal por el hecho de pertenecer a una aseguradora privada. Esto provoca una situación de tensión entre las aseguradoras y un desequilibrio cada vez mayor entre siniestralidad y primas que se traslada directamente a la necesidad de ajustar costes en la provisión de estos servicios, hecho que puede afectar a las expectativas de los clientes.

La reconversión del propio sector privado se basa en reconocer como eje estratégico de sus políticas la competitividad en eficiencia, calidad, costes y excelencia, tras haber demostrado que su contribución diferencial con relación a la sanidad pública va mucho más allá del aspecto hotelero y de confort.

En este sentido, los aspectos diferenciales que hacen que miles de ciudadanos opten libremente por ejercer lo que llamamos "doble cobertura" (22% en España) son, por ejemplo, la libre elección del centro y profesional, la relación directa de confianza médico y paciente, la facilidad de acceso y de tiempo de espera o su fuerte apuesta por la innovación tecnológica y la incorporación de nuevos procedimientos.

Si la sanidad privada pierde peso en el mercado, esto tendrá consecuencias en la actividad de la sanidad en su conjunto. Es evidente que la sanidad privada descongestiona la sanidad pública y ayuda a reducir las listas de espera, completa las expectativas de los profesionales y fideliza su contribución al sistema, además de generar empleo y capacidad de atracción económica y local del país.

Sin embargo, la demagogia sin fundamento de contraposición de la sanidad pública con la privada no ayuda en absoluto a crear este entorno de convivencia y colaboración que ha sido y será más necesario que nunca para hacer frente a las cada vez mayores exigencias del futuro.

Xavier Mate / Roser Fernández. Vocal presidente del Consejo de Sector de Privadas / Directora general de La Unió

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