_
_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Gestionar el naufragio

Suspensión de pagos, quiebra, concurso de acreedores, procedimiento concursal, son algunos de los términos que hace unos meses eran poco habituales para una gran mayoría de las personas pero, como resultado de la actual situación económica, ahora son conceptos cada vez más familiares.

Durante los últimos meses, grandes empresas del panorama español se han visto inmersas en este tipo de procedimientos debido a la falta de previsión por parte de sus administradores. Antes de que la empresa se declare insolvente y no pueda hacer frente a las deudas que tiene contraídas tanto con clientes como con proveedores, trabajadores o la Administración pública, se recurre al procedimiento denominado concurso de acreedores.

Este procedimiento establece que los administradores de la sociedad, durante el proceso, se encargan de identificar el patrimonio de la empresa y de comprobar que no se haya producido ninguna operación fraudulenta en los años anteriores.

La empresa encargada de llevar las riendas de la entidad, mientras dure el concurso, tendrá un arduo trabajo en la tarea de gestión. Durante este proceso, se deben revisar y actualizar todos los datos económicos de la compañía, desde sus inicios hasta el momento presente. En la mayoría de los casos, la empresa gestora se encuentra con una montaña de documentación que debe revisar: contratos con clientes, pagos a proveedores, trabajadores, gestión de deudas con bancos...

En la actualidad, existen empresas capaces de reunir toda la información de la compañía en formato electrónico mediante la digitalización de la misma y la extracción de los datos que contiene para facilitar su búsqueda y análisis de la misma. De esta manera, y a través de una plataforma online, los administradores tienen controlado cada documento de la empresa. Además, mediante esta solución, se consiguen importantes ahorros de tiempo, ya no es necesario revisar físicamente cada documento buscando el que interesa, con una simple consulta en la plataforma web se puede obtener la información requerida.

Las empresas de gestión de información se ponen al servicio de los administradores de patrimonios en situaciones de concurso de acreedores para facilitar su labor, agilizar el proceso y garantizar la disponibilidad de la información que necesiten en cada momento. La externalización de este tipo de servicios es cada vez más frecuente.

Alberto Lepee. Director de Innovación de Sgaim

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_