Hacia la Europa solar del conocimiento y el empleo
La Unión Europea, y particularmente España, que duplica sus tasas de paro, tienen serios problemas de empleo, con el agravante de que las actuales generaciones deberán afrontar un envejecimiento de la población. Para competir durante la presente década con EE UU y los países emergentes, sus principales desafíos, Europa tendrá que aumentar la productividad a través de las inversiones en I+D con el fin de alcanzar o consolidar liderazgos mundiales como los que ya ostenta en la industria solar. Este diagnóstico acaba de ser reiterado una vez más por el informe del grupo de sabios que, bajo la presidencia de Felipe González, prepara la Estrategia Europa 2020 y que estudiará en junio el Consejo Europeo. Conscientes de ello y de la mayor dependencia energética del continente, los diversos sectores de industrias renovables europeos nos reuniremos en Madrid los días 3 y 4 de junio con ministros de Industria y de Ciencia y Tecnología de toda Europa en la Conferencia SET-Plan 2010, organizada con motivo de la presidencia española de la UE y que deberá concretar los planes de investigación y desarrollo para el primer trienio de la presente década.
Aunque en esa cumbre habrá iniciativas diferentes para cada sector de las energías renovables (junto a los dos tipos principales de industria solar, estarán representadas la comunidad industrial y financiera interesada en las modalidades eólica, en la captura de CO2, en el transporte y almacenamiento y en la red eléctrica), todos nos esforzaremos para presentar proyectos capaces de reducir los costes y aumentar la producción e integración de cada sector en la red eléctrica. Estos tres objetivos resultarán fundamentales para mejorar la competitividad a precios de mercado, con el fin de poder prescindir en el futuro de los actuales incentivos tarifarios. Al menos, la industria fotovoltaica, un 94% de la cual está representada en EPIA, estará en condiciones de lograrlo durante la actual década, en todos y cada uno de sus segmentos: residencial, comercial e industrial.
Esta será una buena noticia para todos los usuarios de electricidad, al igual que para las Administraciones públicas, que en todos los países del mundo -incluidos los emergentes- buscan desesperadamente fórmulas para procurar y compatibilizar la seguridad en los suministros energéticos, la oferta competitiva y la sostenibilidad económica, social y medioambiental. Todos estos objetivos están incorporados al Plan Estratégico de Tecnología Energética puesto en marcha por la Comisión Europea (CE) en el año 2008, que fue diseñado para impulsar el desarrollo de tecnologías bajas en carbón y cuyo marco para 2020 quedó perfilado en octubre de 2009, durante una conferencia de alto nivel sobre ese SET Plan, celebrada en Estocolmo ante la cumbre mundial sobre el cambio climático. Desde entonces, EPIA y la Plataforma Tecnológica Europea Fotovoltaica han trabajado conjuntamente con la Comisión y el grupo directivo del SET Plan, que representa a todos los Estados miembros, a fin de redactar un Plan de Implementación 2010-2012 para La Iniciativa Solar Europea, cuyos resultados presentaremos en Madrid el 3 y 4 de junio, junto a otros sectores de energías renovables cuyos planes resultarán también útiles para alcanzar los objetivos europeos.
No será esta la primera cumbre sobre renovables organizada durante la presidencia española de la UE, ni será el único evento que las favorezca, por lo que tenemos que felicitar al Gobierno español, cuyos esfuerzos en este frente terminarán por traducirse durante los próximos años en logros contra el desempleo. A primeros de mayo, ministros y representantes de 43 países nos reunimos bajo su convocatoria en Valencia dentro de la conferencia del Plan Solar Mediterráneo (PSM), cuyo objetivo es desarrollar 20 GW de capacidad eléctrica renovable para 2020 en el área, así como las infraestructuras necesarias para la interconexión eléctrica con Europa. "Con la caída de precios que se espera ocurra durante los próximos años, la fotovoltaica se convertirá en una tecnología extremadamente competitiva en los países MENA (Oriente Medio y Norte de África), ya que se alcanzarán costes de generación entre los 7-10 céntimos de euro/kWh en la mayoría de las regiones en 2020; estando por debajo de los costes estimados de generación de plantas de captura y almacenamiento de CO2", afirmó allí Winfried Hoffmann, vicepresidente de EPIA, quien pidió para ello marcos legislativos e institucionales sostenibles que permitan el desarrollo de las renovables y faciliten el intercambio de electricidad. Por último, a finales de junio, Madrid albergará la primera competición de universidades para diseñar la casa solar del futuro, el Solar Decathlon, que igualmente contará con el apoyo de la industria europea representada por EPIA.
Ante estos y otros eventos, EPIA publicó el año pasado su estudio SET For 2020, demostrando que, siempre que se cumplan una serie de condiciones, la capacidad fotovoltaica instalada en Europa podría llegar a los 390 GW en 2020, representando el 12% de la demanda eléctrica. Una de las conclusiones más interesantes para España de esa investigación fue que la energía solar es además capaz de democratizar la producción eléctrica y combatir el paro, creando al mismo tiempo un ciclo virtuoso de creación de valor económico como el que España necesita para cambiar su modelo económico y pasar del motor del cemento al motor del conocimiento.
Virgilio Navarro. Vicepresidente de la Asociación Europea de la Industria Fotovoltaica (EPIA) y consejero delegado de Atersa