Estancamiento sin recesión

Los estudiosos de la economía española andan estos días sacando punta al lápiz para afinar sus pronósticos respecto a lo que ha ocurrido en el tercer trimestre y a lo que acontecerá en el cuarto. Y sus cálculos reflejan un pequeño frenazo que va a convertir las leves mejoras de los dos trimestres anteriores en un estancamiento que puede incluso convertirse en un decrecimiento de una décima. En cualquier caso, el consenso entre los expertos augura un repunte de la actividad en el cuarto trimestre, lo que evitaría una nueva entrada en recesión, es decir, dos trimestres consecutivos con decrecimiento. Pero más allá de las cifras, y con todo lo que tiene de positivo no volver a caer en las garras de la recesión, el sentimiento generalizado es que aún tardará en llegar el anhelado tirón del crecimiento que permita aliviar la pesada carga del desempleo. De ahí que sea necesario volver a repetir al Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero que no ceje en su empeño reformista. Una gran parte de las decisiones adoptadas desde la inolvidable noche del 9 de mayo en Bruselas van en la dirección correcta. Aún hay mucho camino que recorrer en reformas diversas, que van desde la del sector público a la de las pensiones, pasando por la inevitable y urgente reordenación y clarificación del mercado energético.