Comercio por vídeo
Cada vez más firmas ponen a disposición de los clientes sus catálogos online. Según datos de comScore, especialista en market intelligence digital, las tiendas que utilizan vídeo online han aumentado entre un 20% y un 40% sus ventas. Las marcas compiten por encontrar nuevas formas de convertir en cliente incondicional al comprador online, y el vídeo se sitúa al frente de las estrategias más innovadoras. El comercio por vídeo, v-commerce, será la próxima referencia para cualquier empresa que busque aumentar y reforzar los lazos con sus clientes.
Cadenas como la británica Marks and Spencer son conocidas por su innovador enfoque online. En un paso adelante, ha integrado el v-commerce en su negocio online, lanzando M&STV, más de 500 vídeos agrupados por áreas de producto que han impulsado una nueva forma de relación con el cliente, que permanece más tiempo en su web, repite visitas y compra más. Para muestra un botón: la cesta de la compra ha subido una media del 23% y las ventas totales han aumentado alrededor del 30%. Y lo más importante, la vinculación con el cliente, clave final de estas cifras, ha sido altamente eficaz.
Las redes sociales y los móviles también condicionan hoy cada aspecto de internet. Los consumidores pueden acceder al vídeo desde cualquier dispositivo, compartirlo en redes sociales, comentarlo o recomendarlo a sus contactos. Una buena plataforma de vídeo online facilita a las tiendas su gestión de contenidos audiovisuales. Utilizándolas, pueden crear y adaptar sus reproductores; subir, gestionar y organizar sus contenidos, y obtener datos analíticos sobre cómo enganchan a los clientes o cómo comparten el contenido.
Y a pesar de todo, surge una pregunta: si el vídeo es un vehículo de comunicación tan brillante, ¿por qué no es omnipresente en las webs de consumo? Durante tiempo se consideró que no aportaba valor real la simple inclusión de anuncios generados para televisión en páginas estáticas. La capacidad actual para acceder a internet desde distintos dispositivos ha abierto oportunidades y justifica cualquier inversión, dado que el vídeo puede llevarse fácilmente a múltiples plataformas. Esto amplía significativamente el acceso que tienen los consumidores al contenido de la marca, y la posibilidad de llegar a nuevos públicos a través de redes de gran audiencia.
Cualquiera que sea la solución elegida, es difícil ignorar el aumento de los ratios de conversión, del tráfico web, de las visualizaciones de vídeo y de la mejora de la relación con el consumidor como resultado directo de la estrategia de vídeo.
Jeff Whatcott. Vicepresidente sénior de Marketing de Brightcove