10.000 relatos sobre el vuelco de la economía
CincoDías pone hoy en circulación su número 10.000 y mantiene viva la aventura más dilatada del periodismo financiero en España, el relato más detallado de los acontecimientos que, desde 1978 hasta hoy, han transformado una economía cuasi autárquica en otra con los estándares más altos de globalización y apertura. Este periódico emprendió el vuelo -solo imaginado entonces por unos pocos profesionales que "lo hicieron porque no sabían que era imposible"- en marzo de hace 35 años, cuando en pleno proceso constituyente el Gobierno de Adolfo Suárez daba los primeros pasos para que la transición económica caminase con la política.
Desde entonces, los sucesivos Ejecutivos han democratizado, vía normativa, las conductas socioeconómicas de los españoles, el país se ha integrado en el espacio europeo y la economía ha logrado unos niveles de internacionalización espectaculares, exhibiendo con sus empresas un reconocido liderazgo en diversas áreas. Desde una sociedad desarrollista, emigrante, agraria, comparativamente acomplejada e introvertida, España se ha transformado en una comunidad abierta, multicultural, con altísima penetración tecnológica y estándares de renta europeos. Gráficamente, ha pasado de la peseta, y todo lo que esa vieja rubia significaba, al euro, y todo lo que esta moneda adolescente significa.
Esta publicación que usted tiene en sus manos -y que también puede leer en cualquier soporte digital-, además de dar cuenta de todo cuanto en la economía española e internacional ha acontecido, ha asistido en paralelo a la mayor transformación tecnológica que han experimentado los métodos tradicionales de producción, y que, en términos particulares, ha llevado la actividad del periodismo desde la sacrificada impresión de cajas de texto en plomo al vértigo del tiempo real en las redacciones digitales. Un cambio que, se mire como se mire, no significa más que una cadena de avances hasta este punto en el que la información se mueve a la velocidad de la luz y en el que el receptor interactúa amplificando y enriqueciendo el contenido periodístico. Un cambio al que nosotros vamos a seguir contribuyendo, exigiendo siempre libertad de empresa, respeto a la competencia leal y compromiso con el progreso y los valores democráticos.
CincoDías siempre ha sido un proyecto periodístico estructural, de largo plazo. Por esa sencilla razón consideramos ahora que la profunda crisis en la que España aparenta que va a zozobrar no es otra cosa que la perfecta excusa para transformar la economía y, como en otras ocasiones en el pasado, dar un importante salto cuantitativo y cualitativo en la actividad. En el relato de cada uno de los 10.000 números que hemos construido hasta hoy aparece la historia económica de un país que ha superado la marginación de la historia para ponerse a la cabeza de los procesos económicos más vanguardistas, y en el seno del que seguramente será considerado en el futuro el proyecto político, económico y social más importante afrontado por Europa para superar el conflicto recurrente del pasado: el euro. España ha contribuido a ello porque ha tenido gestores políticos razonablemente sensatos, que han abierto los caminos por los que han transitado arrojados emprendedores de riesgo, que a su vez han contado con la formación más selecta de cuantas se manejan en las escuelas de negocios del mundo.
No es por casualidad que hoy, pese a los cinco años de crisis, las empresas españolas, con nombres y apellidos de quienes han movilizado su gestión, y con las aportaciones de todos cuantos han pasado por sus plantillas y de los que han aportado capital, están entre las más reputadas del mundo en actividades como la banca, el turismo, las telecomunicaciones, las infraestructuras, las energías renovables, la moda o la distribución alimentaria. Todas han tocado la excelencia y el éxito con los dedos, y seguramente ahora, pese a la dificultad, unos cuantos proyectos están germinando para hacerles competencia en unos pocos años. La oportunidad está en la transformación de la economía, en descoser las ataduras que limitan la creatividad y la competitividad; en la reforma continua de los elementos que movilizan la iniciativa, como la educación, la inversión o la transformación tecnológica. Es la responsabilidad de Gobiernos y agentes económicos. La nuestra es demandarlo y seguir contándoselo a usted. Muchas gracias.