Toda la banca aprueba el plan de saneamiento de sus activos inmobiliarios

El Banco de España, y por extensión Economía, ha dado luz verde a todos los planes de saneamiento presentados por las entidades financieras españolas. Eso sí, el supervisor advierte a algunas firmas, las más débiles, que "además de intensificar la vigilancia del cumplimiento de los planes, ha exigido medidas adicionales a las inicialmente propuestas y otras medidas de contingencia para corregir desviaciones y asegurar el cumplimiento en la fecha prevista" (finales de este año si no se producen fusiones y en dos ejercicios si hay fusión).

Según ha indicado el supervisor, en algunos casos el cumplimiento de las nuevas obligaciones de saneamiento y recapitalización está previsto "de manera más ajustada, pero con razonables posibilidades de poder afrontarse". El sector y el Gobierno esperan que tras esta comunicación el mercado se calme y vuelva a confiar en la banca española, una vez que creen que se han despejado gran parte de sus dudas sobre su salud.

En contra de la opinión del mercado, Bankia parece que no está incluida en este segundo grupo de entidades a las que se les ha pedido medidas extras. El plan aprobado ayer por el supervisor es el "mismo que Bankia presentó el pasado 30 de marzo. No se ha variado nada", aseguran fuentes financieras conocedoras de la decisión del Banco de España.

Bankia debe realizar un saneamiento de su cartera de activos tóxicos inmobiliarios cifrada en 5.070 millones de necesidades brutas entre provisiones y capitales. El problema del grupo que preside Rodrigo Rato es su matriz, BFA, en la que se encuentran prácticamente todos sus activos tóxicos, sobre todo suelo, pero varias fuentes del grupo aseguran que el Banco de España y Economía han permitido finalmente a este banco cargar provisiones por unos 2.500 millones de euros netos contra sus reservas. De no haber sido así el grupo hubiera tenido que afrontar pérdidas.

Bankia cumplió al cierre de 2011 un año desde su creación, y la contabilidad internacional autoriza cargar dotaciones contra capital durante el primer año de vida de una entidad. Este argumento es el que ha permitido al grupo que preside Rato realizar este ajuste, ya que el decreto de la reforma financiera no aprueba esta medida.

Bankia, de esta forma, puede mantenerse en solitario, aunque este grupo no descarta realizar una operación corporativa, sobre todo para crecer en las zonas donde quiere mejorar su presencia, aseguran fuentes financieras. En el último consejo del grupo, de hecho, no se habló de una fusión concreta, pero en algún momento se mencionó que pese a que Bankia cumplía con todas las exigencias, podría estudiar una fusión.

Novagalicia también ha aprobado sus planes de saneamiento y recapitalización presentados ante el Banco de España, pero con condicionantes. Tiene que incorporar a su capital a inversores privados, de lo contrario será subastada en septiembre a más tardar.

Banco de Valencia y Catalunya Caixa también han aprobado sus planes, entre otras razones porque estos pasan por su subasta, procesos que ya se han iniciado en ambos casos.

El instituto emisor especifica que la mayor parte de las entidades ha realizado ya el saneamiento derivado del real decreto-ley o lo realizará sin grandes dificultades merced a su sólida situación de solvencia y rentabilidad.

El Banco de España recuerda que hay 11 entidades en procesos de fusión u operaciones corporativas en curso -Unnim con BBVA; Popular con Pastor; Sabadell, que compró CAM; Cajamar que está en proceso de fusión con Ruralcaja y Caja Rural de Canarias, y La Caixa que absorberá Banca Cívica. A este grupo se une Caja3 que será absorbida por Ibercaja y Caja España Duero por Unicaja.

El supervisor alerta de que algunas entidades entrarán en números rojos a lo largo de este ejercicio tras aplicar el decreto. BMN, Liberbank y Kutxabank presentaron planes para cumplir con la norma en solitario, aunque las tres entidades tienen intención de realizar alguna operación corporativa para crecer.

La cifra de saneamiento global se eleva a 53.842 millones de euros, según la información del Banco de España, cuya comisión ejecutiva aprobó ayer los planes de saneamiento que las entidades presentaron antes del 31 de marzo.