El tirón de las 'telecos' provoca una sesión de subidas generalizadas

Alto en el goteo bajista. "Ha sido un día aburrido pero sin miedos. Visto lo visto, no veo ningún problema para que el Ibex vaya a atacar por enésima vez la resistencia de los 11.000 puntos", explicaba ayer un operador al término de la sesión. El Ibex subió un 2,38% hasta los 10.574,40 puntos.

No hay más ciego que el que no quiere ver. La tragedia japonesa sigue en el primer plano de todas las televisiones; la ofensiva de la comunidad internacional contra Gadafi también está presente; y la crisis económica y la posible subida de tipos en la zona euro en abril continúan ahí. Pero los operadores prefirieron pulsar los botones de compra ante la expectativa de que las tensiones se vayan rebajando. La operación de AT&T con Deutsche Telekom dio alas a las telecos europeas y las alzas resultaron generalizadas ayer.

Desde el minuto uno de la sesión, la jornada fue viento en popa. El Ibex cerró, de hecho, en los niveles más altos de la sesión. No hubo, además, un sector al que se pudiera atribuir las ganancias de la Bolsa española, al menos no de forma exclusiva. El Ibex consiguió vencer la zona de resistencia intermedia que tiene en torno al los 10.500 puntos. Las subidas se produjeron en bloque y solo un valor del Ibex -Gamesa- terminó con caídas.

Es cierto, sin embargo, que todas las telecos europeas estaban eufóricas después de la operación cerrada ayer por Deutsche Telekom con AT&T. La operadora teutona se disparó un 11,26%. Telefónica cerró con una subida del 2,25% y France Télécom sumó un 3%. El sector especializado del Stoxx fue el mejor con diferencia al anotarse el 3,65%, seguido de las aseguradores (2,53%) en una sesión en la que subieron los 18 sectores del índice. En EE UU, AT&T subió el 1,15% y Sprint, que ha perdido la oportunidad que suponía T-Mobile, cayó el 13,61%.

"No me extrañaría nada que el Ibex se acercara a la resistencia de los 11.000 puntos. Cuando menos te lo esperas, las Bolsas dan la campanada", explica Luis Benguerel, de Interbrokers. El operador no notó ninguna tensión en los índices de crédito como el Itraxx. Y la prima de riesgo de la deuda española se mantuvo a la baja, en los 191 puntos básicos (100 equivalen a un punto porcentual), frente a los 198 puntos del pasado viernes. Una situación que también aprovecharon BBVA y Banesto para colocar deuda en el mercado. Emitieron 2.000 y 600 millones de euros en cédulas a cuatro años. El resto de los parqués europeos concluyeron también con importantes subidas, que oscilaron entre el 1,19% del Footsie británico y el 2,47% del Cac francés. La apertura fuertemente alcista de Wall Street permitió a las Bolsas del Viejo Continente consolidar los avances que habían registrado a lo largo de toda la sesión.

El presidente del BCE, Jean Claude Trichet tampoco ahuyentó a los inversores pese a insinuar próximas subidas de tipos de interés. En unas declaraciones pronunciadas en la sede del parlamento Europeo en Bruselas comentó que "es esencial" evitar que la reciente subida de la inflación provocada por el alza de las materias primas aliente presiones inflacionistas en el medio plazo.

El mercado quizá se centró más en el voto de confianza que dio a España al reconocer que las reformas aprobadas "van en la buena dirección".

En EE UU las noticias económicas pusieron una nota negativa. Las ventas de viviendas usadas cayeron al nivel más bajo en nueve años, los que volvió a poner de relieve las dificultades que aún atraviesa el sector inmobiliario. La caída mensual fue el 9,6% -frente al 4% esperado- hasta las 4,88 millones de unidades, lo que puso fin a tres meses de ganancias. Pese a todo, los mercados subieron. El Dow Jones y el S&P 500 ganaron el 1,5% cada uno y el Nasdaq, un 1,83%.