El Tesoro vende en un día el 11,6% del total de bonos que prevé emitir en 2012

La demanda en la primera subasta del año ha superado todas las expectativas. El Tesoro adjudicó ayer 9.986 millones de euros en bonos con vencimientos entre tres y casi cinco años a unos precios inferiores a los de las anteriores subastas, cuando su objetivo inicial estaba fijado entre los 4.000 y 5.000 millones. Todo ello tras recibir peticiones por 18.701 millones.

"La demanda de las entidades financieras ha sido muy fuerte. Están utilizando el dinero para comprar activos de deuda soberana con elevada rentabilidad", señala Javier Ferrer, director de la mesa de deuda pública de Ahorro Corporación.

La inyección de liquidez al 1% a tres años que realizó el BCE el pasado 21 de diciembre y la próxima subasta a este plazo que se realizará el 29 de febrero están detrás del aumento de la demanda de deuda pública por parte de las entidades, según explican los expertos. El propio presidente del BCE, Mario Draghi, dejó entrever ayer que los bancos europeos están jugando una parte importante en la financiación de los Estados y quitó importancia al nivel récord que alcanzó esta semana el dinero que la banca guarda en la facilidad de depósito del BCE, una hucha que remunera el dinero al 0,25%. "Los bancos que han pedido prestado al BCE no son los mismos que depositan el dinero en el BCE", aseguró.

Las entidades financieras de los países centrales de la zona euro son las que han llevado mayoritariamente el dinero a la facilidad de depósito del BCE, porque los tipos de su deuda a corto plazo están por los suelos. "Hay que diferenciar entre las entidades financieras de Alemania, Holanda y Francia, de las españolas, italianas y portuguesas", explica Ferrer.

Y es que los bancos que encuentran incentivo en pedir prestado al 1% para comprar deuda con rendimientos sensiblemente superiores -ayer por ejemplo el tipo medio de las referencias que se vendieron fue del 3,6%- son los que están facilitando la buena evolución de las subastas en países como España o Italia.

"Este comportamiento es susceptible de mantenerse en el corto plazo. A partir de febrero ya no tendrán el incentivo de comprar deuda para descontarlo en la subasta. Entonces puede haber cierta incertidumbre", advierte Borja Gómez, de Inverseguros.

La elevada adjudicación por parte del Tesoro ayer es en cierta medida un síntoma de la cautela del Estado en previsión de lo que pueda ocurrir en los próximos meses. "Si subastan el doble de lo previsto al final lo que hacen es quitarse presión. Amarran ahora por lo que pueda venir", explican fuentes del mercado. Así, en un día el Tesoro captó 9.986 millones de euros, lo que supone el 11,6% de los 86.000 millones de euros que prevé colocar en bonos y obligaciones este ejercicio.

En cualquier caso, el resultado de la subasta se interpretó con optimismo. "Las medidas de ajuste tomadas por el Gobierno español para corregir el gran exceso del déficit de 2011, han evitado, en gran parte, que los intereses pagados hoy no hayan sido muy superiores. Pero por el lado de la demanda la explicación principal del éxito debe buscarse en la subasta a tres años del BCE", explica Daniel Pingarrón, estratega de mercados, de IG Markets.

El Tesoro vendió bonos con vencimiento en julio de 2014 a un tipo medio del 3,384% frente al 4% de la anterior subasta, mientras que vendió deuda con vencimiento a abril de 2016 y octubre de 2016 a tipos medios del 3,7% y 3,9%, inferiores al 5,187% o 5,54% que pagó por referencias similares en diciembre.

Lo cierto es que tras conocerse el resultado de la subasta la prima de riesgo de España se redujo y ayer concluyó en los 329 puntos básicos.

Italia, que emitió 12.000 millones de euros, también se benefició de la buena acogida de la operación y la prima de riesgo del país cayó a 479,6 puntos básicos. En concreto emitió letras a 12 meses al 2,735% frente al 5,92% de diciembre y otros 3.500 millones en letras a 136 días al 1,64%.