El Tesoro rebaja sus aspiraciones para las subastas de esta semana

La escalada de tensión en el mercado de deuda complica la labor del Tesoro. Con la prima de riesgo de España en los 366 puntos básicos, los estrenos de Bankia y Banca Cívica en la pista de despegue y los grandes interrogantes sobre el futuro de Grecia por aclarar, el Estado ha optado por reducir sus aspiraciones en las subastas de deuda previstas para esta semana.

Emitir deuda a tipos más altos, -el bono a 10 años alcanzó el 6,3% ayer- implica mayores pagos de intereses en el futuro. De ahí que la decisión del Tesoro no sorprenda teniendo en cuenta la buena marcha de las emisiones este año. El Estado ha colocado ya unos 101.000 millones de euros en letras (50.565) y bonos (50.544), un 53% del total previsto para este ejercicio, y cuenta además con un colchón de liquidez de 40.344 millones de euros en el Banco de España, según los últimos datos oficiales de junio, suficiente para afrontar los vencimientos de los próximos meses.

La clave estará en ver si con unos objetivos menos ambiciosos consigue la demanda esperada en un momento turbulento como el actual. "La subasta va a ser una prueba pero no hay motivos para pensar en un resultado malo. Igual que Italia emitió la semana pasada España lo podrá hacer. Eso sí, si hubiera un accidente en la subasta los problemas de estos días parecerían pequeños", augura Borja Gómez, de Inverseguros.

El BCE no compra deuda

La buena noticia es que Italia emitió casi 5.000 millones en bonos entre 5 y 15 años en plena tormenta financiera, y aunque pagó tipos altísimos que oscilaron entre el 4,93% y el 5,9%, la demanda obtenida se interpretó con optimismo. Ayer se conoció además que el BCE no compró deuda la semana pasada, de hecho lleva 16 semanas sin hacerlo, lo que implica que la emisión no tuvo el respaldo real del organismo.

En este contexto, el Tesoro prevé captar hoy entre 3.500 y 4.500 millones de euros en letras a 12 y 18, al tiempo que el jueves tiene como objetivo emitir entre 1.750 y 2.750 millones de euros en bonos a 10 y 15 años. Unas cifras que contrastan con los objetivos de subastas anteriores. En junio, en la última colocación de letras a plazos similares, el Tesoro se fijó una horquilla entre 4.500 y 5.500 millones, el mismo objetivo que estableció para las subastas de mayo, o abril. En abril, febrero y enero se fijó retos incluso mayores, entre los 6.000 y los 6.500 millones de euros.

La lectura al repasar los objetivos de emisión de la deuda a más largo plazo es similar. Y si bien esta semana el Tesoro prevé captar un máximo de 2.750 millones en junio aspiraba a un máximo de 3.500 millones, en mayo apuntaba a los 4.000, en abril a los 3.500 y en marzo a los 4.500 millones de euros.

Reducir los objetivos de emisión en una semana clave como la actual parece una estrategia acertada, según comentan los expertos. Y es que la reunión de los líderes europeos del próximo jueves se perfila como una cita decisiva que puede ayudar a reducir las tensiones en el mercado y rebajar las primas de riesgo. "El mercado está buscando una solución más estructural o definitiva porque los países más débiles deben cada vez más y no logran un crecimiento sostenible para poder pagar", explica Ángel Olea, de Abante. "Una de las posibilidades es la creación de un eurobono aunque sea a costa de contrapartida fiscal", añade.

A la espera de ver si se concreta el segundo rescate a Grecia, la implicación final de los acreedores privados y si se potencia o no el fondo de rescate, los expertos estiman prioritario que se envíe un mensaje de unidad. "La única forma de que el mercado se estabilice de verdad es que Alemania vaya al Eurogrupo con vocación de salvar a Grecia y crear eurobonos", dice Lorenzo Dávila, del IEB.