Un tercio de los brókeres registró pérdidas en el primer semestre
El beneficio de las firmas registradas en la CNMV se reduce una media del 44,5% El rebote de la Bolsa aún no se ha trasladado al negocio de las firmas de servicios de inversión. El beneficio cayó hasta junio un 44,5%, cuando en 2008 ya se redujo hasta un 40%. Las compañías en números rojos pasan en un año de 29 a 38.
En la crisis financiera han perdido todos: los inversores y los intermediarios financieros. Los últimos datos hechos públicos por la Comisión Nacional del Mercado de Valores con respecto a la actividad que desarrollan las firmas de inversión (sociedades de valores, agencias y sociedades gestoras de carteras) muestran claramente que el negocio sigue muy deteriorado, después de que 2008 se cerrara con una caída del beneficio del 40%. Las ganancias netas llegaron a 176,86 millones de euros en el primer semestre de 2009, lo que representa una caída del 44,5% con respecto al mismo periodo del año anterior. En total son 38 entidades las que han tenido números rojos sobre un total de 112 que tiene registradas el organismo regulador; un año antes había 29 en números rojos.
Las agencias de valores, que sólo pueden realizar operaciones para sus clientes, han obtenido el peor resultado, ya que el beneficio ha pasado de los 15,92 millones de 2008 a los 125.000 euros del primer semestre de 2009. En cuanto a las sociedades gestoras de carteras, el beneficio ha bajado un 71%, mientras que el recorte en las sociedades de valores llega al 41%.
Menos deterioro en los ingresos
La Comisión Nacional del Mercado de Valores reconocía en el informe del último trimestre que a pesar de que las entidades han comenzado a operar en un entorno menos complejo debido a "la normalización de los mercados financieros", las cuentas de los resultados agregadas no han mostrado, en términos generales, un giro sustancial respecto al patrón de los últimos trimestres, únicamente se aprecia una cierta ralentización en el ritmo de deterioro de algunos ingresos".
La percepción que tiene la industria es, sin embargo, menos dramática de lo que reflejan las cifras. "El año pasado y éste han sido muy complicados. Pero hay que diferenciar entre las compañías cuya política de comercialización se centra más en un producto y las que son más globales. Nosotros nos mantenemos en buena situación, nos da igual que se compre renta fija o variable. Al final lo que busca el inversor es estar lo más asesorado posible y que sus ahorros estén preservados", comenta Mario Salcedo, responsable de relaciones con inversores en Renta 4. Salcedo reconoce que la salida a Bolsa "ha ayudado bastante", porque ha dado visibilidad a la sociedad, aunque reconoce que se han hecho ciertos ajustes para adecuarse a la coyuntura, como ha sido la puesta en marcha a mediados del año pasado de un plan de ahorro de costes, que ha incluido un recorte de plantilla con "salidas voluntarias". No obstante, mira el futuro con optimismo: "Teníamos mucha competencia, con los depósitos. Ahora la tasa de ahorro está en máximos y cuando la economía real mejore no habrá una alternativa mejor que la Bolsa", asegura.
De hecho, Susana Felpeto, de Atlas Capital, comenta cómo el negocio está resurgiendo: "Estamos empezando a ver más interés por invertir desde mediados de verano. La primera subida muchos se la perdieron".
"Sorprende que no haya fusiones o compras"
Las sociedades de servicios de inversión están pasando por tiempos difíciles. La crisis financiera lleva haciendo mella en las cuentas año y medio, y aunque la recuperación invita a pensar en que la situación mejorará, hay quien sigue pesando en que la industria está abocada a algún cambio. "Hace algo más de un año que apostábamos por que más de una entidad iba a desaparecer. Estamos sorprendidos de que eso no haya ocurrido", explica Mario Sacedo, de Renta 4. "Nosotros teníamos una posición compradora y no se ha llegado a materializar ninguna operación a pesar de que hemos tenido varios contactos; básicamente no se ha llegado a un acuerdo por el precio", añade. Renta 4 reconoció en mayo pasado estar en conversaciones con 10 entidades rivales para una posible compra y apostó por el cierre de dos operaciones a finales del ejercicio. La sociedad se retiró de la oferta por Gaesco Bolsa, entidad que finalmente adquirió GVC, que valoró los negocios en 55 millones de euros.