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Regulación del sector financiero

El supervisor bancario británico endurecerá la vigilancia al sector

El nuevo regulador impondrá restricciones al pago de bonus a directivos y al reparto de dividendos

El nuevo supervisor bancario de Reino Unido será más duro que su predecesor y no evitará la publicación de las investigaciones internas de los fallos de la industria, como la dirigida hacia Royal Bank of Scotland. La nueva Prudential Regulatory Authority, que dirigirá Hector Sants, planea imponer nuevas condiciones al pago de bonus de directivos, así como a la distribución de dividendos entre accionistas.

Este organismo también va a obligar a los bancos a publicar información detallada de sus activos, información que actualmente solo comparten con el regulador, afirma Hector Sants, que está actualmente al frente de la Autoridad de Servicios Financieros.

El Gobierno británico ha decidido reformar radicalmente la regulación de su sector financiero después de que una serie de quiebras bancarias revelase fallos en el anterior enfoque supervisor mínimamente intervencionista.

La actual Autoridad de Servicios Financieros va a dividirse en dos organismos: la llamada Prudential Regulatory Authority, que se ocupará de regular el sector financiero, y la Financial Conduct Authority, más centrada en los mercados y en la protección de los consumidores.

El proyecto de ley por el que se crearán esos dos organismos se presentará el mes próximo y se quiere que ambos comiencen a funcionar en 2013.

La cuarta parte de los 4.000 empleados de la Autoridad de Servicios Financieros serán transferidos a la nueva Prudential Regulatory Authority (PRA), que dependerá del Banco de Inglaterra.

"El nuevo enfoque de supervisión se basará en prácticas más intensivas que las que tenía la FSA antes de la crisis", explicaba ayer Sants en rueda de prensa. Esto se concretará en un control más estrecho de los potenciales abusos de mercado. El objetivo es evitar que se repita una crisis financiera como la que llevó al Gobierno británico a gastar miles de millones de libras para apuntalar el sistema bancario, comprando acciones de Royal Bank of Scotland, Lloyds y nacionalizando Northern Rock.

Según Sants, la PRA analizará las pagas tanto de primas como de dividendos y verá si cumplen el régimen de capital impuesto por ese organismo, aunque todo formará parte de "un proceso de supervisión continua".

El nuevo director de la PRA también anunció que el organismo se convertirá "en el brazo supervisor del esquema de regulación europeo".

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