Segundo éxito del Tesoro en una semana

En un día clave para Europa por la cumbre que tratará de cerrar el segundo rescate financiero a Grecia, el Tesoro español ha pasado su nueva prueba con los mercados. Ha colocado 2.620 millones de euros en bonos a 10 y 15 años, muy cerca del máximo previsto de 2.750 millones. La rentabilidad del bono a 10 años ha sido de 5,9% y en el caso del bono a 15 años, en el 6,2%. El encarecimiento con respecto a la última subasta ha sido leve. Fueron 5,39% para las obligaciones a 10 años y 6,02% para las de 15 años.

La demanda se ha mantenido fuerte aunque ha bajado levemente con respecto a la reforma anterior. Las ordenes de compra en los bonos a 10 años han ascendido a 3.430 millones de euros, frente a los 1807 colocados finalmente. En la deuda a 15 años se han solicitado 1.690 millones frente a los 814 millones colocados.

El ratio de cobertura, número de veces que la demanda ha rebasado a la oferta, ha sido menor que el registrado en junio, fecha de la ultima emisión. En los títulos a 10 años ha pasado de 2,13 en junio al 1,90. Mientras que en los bonos a 15 años pasa de 2,57 al 2,08 actual.

Es la segunda emisión que realiza tras la publicación de las pruebas de solvencia a la banca. El pasado martes, el Tesoro superó la primera prueba de fuego al colocar 4.448,43 millones en letras a 12 y 18 meses, el máximo previsto en medio de una alta demanda, aunque a tipos más elevados que en la anterior subasta. En concreto, el Tesoro colocó 3.787,55 millones en letras a 12 meses y 660,88 millones en letras a 18 meses, aunque tuvo que subir los tipos de interés en los dos tipos de papel a máximos del 2008 y del 2002, respectivamente.

El éxito de la subasta permitió relajar la prima de riesgo e inicio una senda ganadora también en la renta variable que continúa hasta hoy.