El riesgo soberano aprieta a España y el Ibex pierde el 2,2% en tres días

El mercado sigue en vilo ante los crecientes problemas de la deuda soberana de Irlanda, Portugal y, en menor medida, de España. La tensión se mantuvo ayer sobre la prima de riesgo de estos tres países, sin abandonar la zona de máximos para la deuda irlandesa y portuguesa y cada vez más cerca de los 200 puntos básicos para el bono español. Y la inquietud se trasladó a las Bolsas, que cerraron en pérdidas, desalentadas también por la apertura bajista de Wall Street.

La situación del sistema bancario de Irlanda continúa siendo el epicentro de la preocupación de los inversores, que aguardan datos concretos sobre el importe del plan de rescate al sector para salir de dudas. Las autoridades irlandesas tienen previsto anunciar hoy cuál será el coste definitivo del saneamiento de Anglo Irish Bank, que requeriría otros 5.000 millones de euros según la prensa local, al tiempo que el regulador irlandés reconocía ayer que estudia una inyección de capital adicional sobre Allied Irish, el segundo banco del país.

Junto al veredicto sobre la banca irlandesa, el otro gran foco de atención está en la decisión que tome la agencia Moody's sobre el rating soberano español, ya que justo en esta semana finaliza el plazo de tres meses de su última decisión, por la que decidió conservar aún la máxima calificación financiera para España, la triple A.

El mercado da por hecho que habrá recorte del rating y ayer se anticipaba a ello con ventas que fueron superiores en la Bolsa española. La amenaza de Moody's fue el factor determinante para marcar distancias con Europa, más allá de la jornada de huelga general, que pasó de puntillas por el parqué. Así, el Ibex perdió el 0,98% y cerró en los 10.486,8 puntos, en niveles de principios de agosto. Por su parte, el Euro Stoxx cayó el 0,79; el Dax, el 0,46%; el FTSE, el 0,16% y el Cac, el 0,67%. En Wall Street, sin datos macroeconómicos de referencia, el Dow Jones cerró con un descenso del 0,21%, que fue del 0,26% para el S&P y del 0,13% para el Nasdaq.

Los expertos insisten en que la situación por la que atraviesa en la actualidad la deuda periférica europea dista mucho de la crisis vivida en mayo. El BCE insistió ayer en que sigue muy de cerca el mercado de bonos y se esforzó en rebajar tensión frente al pánico de mayo. La rentabilidad del bono de Irlanda y Portugal cedió ligeramente, aunque la prima de riesgo irlandesa se mantuvo en zona de máximos (446 puntos básicos), al igual que la portuguesa, en 423 puntos básicos.

El euro alcanza ya los 1,36 dólares

En contraste con la desconfianza de los inversores hacia la deuda de la periferia europea, el euro sigue sin resentirse. Aun al contrario, ayer superó la cota de los 1,36 dólares y continúa consolidándose sobre los niveles previos al estallido de la crisis griega, que puso en cuestión la propia viabilidad de la moneda única. El euro se valió un día más de la debilidad del dólar, que también retrocedió frente al yen. La divisa nipona marcó nuevos máximos de quince años en las 83,6 unidades por dólar, cerca del nivel que desencadenó semanas atrás la intervención del Banco de Japón.