El recurrente final feliz que la Bolsa suele escribir en diciembre
En la década que acaba, el último mes del año solo ha sido negativo en dos ocasiones. En el presente ejercicio, salvo catástrofe de última hora, el Ibex volverá a terminar con ganancias.
Aunque la crisis económica mundial no para de dar disgustos en materia de indicadores de actividad, lo cierto es que diciembre suele ser un mes de buenas noticias... al menos en el terreno bursátil. Siete de los últimos nueve diciembres han sido positivos para el Ibex 35. Pese a la advertencia de la agencia de calificación financiera Moody's, que ha puesto en revisión negativa el rating de España, la Bolsa tiene todas las trazas de ir a cerrar la década con un diciembre positivo. Al cierre de la semana pasada, la ganancia acumulada era del 9%.
Solo quedan cuatro sesiones hábiles y muy mal se le tienen que dar las cosas al selectivo para revertir la tendencia en tan poco tiempo, máxime cuando ya se han cerrado o renovado las posiciones abiertas en los contratos de futuros y, por lo tanto, hay menos volatilidad.
En vísperas de Nochebuena, hasta 18 valores acumulaban revalorizaciones superiores al 10%. Las ganancias, además, están repartidas en distintos sectores. Así, Abengoa lideraba el mes con ganancias superiores al 23,5%; Telecinco se apreciaba más de un 21% y Acerinox subía por encima de 20%, por citar solo a los tres primeros. Un factor importante es que los tres grandes valores del selectivo español están en positivo: Telefónica (6%); BBVA (10,36%) y Santander (11,36%).
Los diciembres más convulsos se remontan a comienzos de la década. En el año 2002, el Ibex cedió un 9,7%, mientras que en el 2003, la situación fue la inversa, con una ganancia del 6,68%. La circunstancia paradójica es que el actual mes puede ser el mejor diciembre de la década, justo en un año en el que el Ibex se desmarca del resto de Europa por sufrir unas pérdidas acumuladas en el ejercicio del 15,35% y ha retrocedido a niveles de hace cinco años.
Otra cosa distinta al balance mensual es lo que ocurrirá en la última semana del año. Las cifras indican que no suele ser una semana muy agitada y las variaciones, en positivo o negativo, no suelen exceder del 1%. La única excepción fue en 2008, cuando el Ibex logró subir en la última semana un 4,6%. Eso sí, conviene aclarar que la última semana del año suele ser muy particular, no ha habido un ejercicio completo de cinco sesiones e incluso algunas ha constado de solo dos.