La recogida de beneficios impide al Ibex consumar el asalto a los 11.000
Los 11.000 tendrán que esperar. El Ibex fue incapaz de consolidar una cota que se le resiste desde que la perdiese en plena tormenta griega, hace nueve meses. En una típica sesión de recogida de plusvalías, la Bolsa cayó el 1,36% y la prima de riesgo se acercó a los 200 puntos.
Cundían ayer explicaciones de lo más peregrino para explicar la caída de la Bolsa. Que el BCE no había dado suficiente apoyo al fondo de estabilidad financiero en Europa. O que el buen dato de gestores de compras en EE UU indicaba futuras subidas de tipos por parte de la Reserva Federal... Señal de que no hay muchos más elementos en la caída de ayer, que a una hora del cierre superaba el 2%, que la simple recogida de beneficios.
æpermil;sta fue más aguda en la Bolsa española, algo razonable teniendo en cuenta que las subidas han sido más violentas en el caso del mercado español, el que más había subido en Europa después de un mal arranque de año. El Ibex había repuntado un 16% desde los mínimos del 11 de enero, frente al 9% del Euro Stoxx 50, que ayer solo bajó el 0,57%.
Wall Street no sucumbió a las tomas de plusvalías. Al final de la sesión se anotó tímidas ganancias a pesar del mal arranque inicial y de que el Dow Jones está en máximos desde junio de 2008. Eso fue gracias al buen dato de gestores de compras en el sector servicios; el indicador creció a 59,4 puntos desde 57,1, cuando el mercado no preveía cambios. Hoy se publica el dato de paro de enero, una referencia clave para los mercados. El consenso de analistas espera la creación de 145.000 empleos. Así, el Dow Jones subió al cierre un 0,17%, el Standard & Poor's, el 0,24% y el Nasdaq, el 0,16%.
El mercado está pendiente de la publicación hoy del paro de EE UU
En cualquier caso, dado que la prima de riesgo ha sido el detonante de la mejora del Ibex, ayer el cambio de perfil del mercado también afectó al mercado de bonos. El diferencial entre la deuda española y la alemana a 10 años se ensanchó en 14 puntos básicos hasta regresar al entorno de los 200. Eso, a pesar de los positivos resultados de la subasta de títulos a tres y cinco años en España. El Tesoro colocó 3.500 millones de deuda con tipos unos 50 puntos básicos más baratos que en colocaciones anteriores. La venta de deuda por parte de Santander, BBVA y Sabadell demuestra, asimismo, que pese a la caída bursátil el mercado no ha perdido el apetito.
Paralelamente, la bajada de ACS tuvo un notable efecto sobre el mercado doméstico. La constructora cayó el 9,55% después de la venta de un 5% de su capital por parte de Corporación Alba a un precio por debajo de mercado. Solo ACS restó 25 puntos al Ibex 35, además de arrastrar a la baja al sector: Acciona, FCC y Sacyr bajaron más del 3%. Pero los valores que más pesaron fueron BBVA y Santander. Esta última entidad cayó un 1,68% tras presentar resultados, mientras su gran rival bajó el 2,87%.
Fuerte caída del euro tras la reunión del BCE
Si a principios de enero el BCE sorprendía al mercado con una rueda de prensa en la que hizo un inesperado énfasis en los riesgos inflacionistas, en la rueda de prensa de ayer de Jean Claude Trichet la sorpresa fue al contrario. El tono del presidente del BCE no sugirió futuras subidas en los tipos de interés, y el mercado de divisas reaccionó con rapidez. El euro giró a la baja en cuestión de minutos y a última hora de ayer cotizaba en 1,3614 dólares por cada euro. El miércoles había hecho máximo desde noviembre el 1,3862.