¿Para qué queremos primitiva si tenemos LinkedIn?

Se espera apertura moderadamente alcista, pero con pocas perspectivas de salir del lateral, porque la situación no evoluciona con el paso de los días si no entran nuevos factores en juego.

De momento seguimos con las mismas cartas sobre el tapete. Las bolsas se limitan a copiar lo que hace Wall Street al cierre de la sesión anterior, y a subir o bajar según le vaya al sectorial de materias primas, más algún pequeño detalle que otro. Es una bolsa donde nos movemos en distancias cortas, con muchos bandazos.

Como eternos limitadores de los días de ganancias, la debilidad económica que empiezan a marcar de forma clara los datos macro en EE UU -ayer tuvimos una buena muestra de ello- y como no la ceremonia de la confusión en Grecia, donde cualquier cosa es posible, y en general el problema de la crisis de la deuda.

Todo ello con la perspectiva en el horizonte de que el helicóptero, dejará de volar a finales de junio. Según un sondeo de la agencia de Reuters de ayer, un 64% de expertos consultados, opinan que cuando termine la QE2, bajarán las bolsas, los bonos, el oro y el euro... Este es el problema para las compras, que se ve un recorrido por arriba limitado.

Ayer en EE UU alzas, pero hay que destacar que se dieron en un entorno de realmente bajo volumen. En el NYSE tan solo 850 millones de acciones negociadas en NYSE, un 6 % por debajo de la media de 10 días y muy por debajo de la media anual de 1.065 millones.

A destacar que ya tenemos una nueva tómbola en Wall Street, con la salida a bolsa de LinkedIn, que llegó a subir un 170% durante la sesión, y al final quedó en el 110%. Con un valor que puede subir ese disparate en un día, para luego corregir un 60% en pocas horas, ¿para qué queremos la primitiva?

A destacar el comentario de muchos expertos, de que historias de LinkedIn aparte, el poco dinero que entra está yendo con toda claridad a sectores muy defensivos.