La prima de riesgo y el temor a un freno en la recuperación condenan la semana del Ibex

En escasas jornadas, el Ibex ha pasado de preparar el asalto a los 11.000 puntos a acercarse peligrosamente a los 10.000 puntos. Y es que las últimas cinco sesiones se han caracterizado por el retorno de los miedos a un estancamiento en la recuperación económica y el aumento de la prima de riesgo de España. En este contexto, el selectivo Ibex ha sucumbido a las ventas y ha despedido la semana con un recorte del 3,52% que le ha situado en los 10.275 puntos. En el resto de Europa, los descensos han sido más moderados.

Y es que, pese a la nota positiva que han intentado poner el BCE y el PIB de la eurozona del segundo trimestre del año, el escaso optimismo mostrado por la reunión de la Reserva Federal, que ha reconocido que "a corto plazo el ritmo de la reactivación probablemente será más modesto que lo anticipado" y ha anunciado que reinvertirá los ingresos procedentes del vencimiento de deuda hipotecaria en bonos del Tesoro para ayudar a la reactivación, ha encendido las alarmas.

Al pesimismo inyectado por la Fed, además, se han unido otros factores como la rebaja de las previsiones macroeconómicas del Banco de Inglaterra y el nuevo varapalo de Citigroup a la economía española. El banco ha señalado que considera que la evolución de la economía española podría volver a ser negativa en el segundo semestre del año y que el crecimiento de 2011 será "significativamente inferior" al 1,3% previsto por el Gobierno.

Como ingrediente añadido, los datos macroeconómicos que han llegado desde Estados Unidos y China tampoco han mostrado su mejor cara. Al otro lado del Atlántico, la primera economía del mundo ha registrado en junio su mayor déficit comercial desde octubre de 2008 y las peticiones de subsidios por desempleo han aumentado hasta las 484.000, su nivel más elevado desde febrero. Hoy, sin embargo, la confianza de Michigan y los inventarios de negocios han sido mejor de lo esperado. En China, a la negativa cifra de importaciones se han unido una producción industrial de julio que ha mostrado su menor ritmo de crecimiento de los últimos 11 meses y unas ventas al por menor que también se han situado por debajo de lo esperado.

A todo esto se ha añadido el aumento de la prima de riesgo de España. El diferencial del bono español a diez años con el alemán al mismo plazo ha protagonizado una semana de ascensos. Sin embargo, el empujón definitivo ha llegado de la mano de la subasta de bonos a 15 años celebraba en Italia, que ha colocado 2.374 millones, por debajo de los 3.500 millones previstos. El riesgo país de España se coloca ya en 186 puntos básicos.

Los resultados empresariales, la otra cara de la moneda

En el plano empresarial, la temporada de presentación de resultados sí ha dado alguna alegría. Barclays ha multiplicado por ocho su beneficio en España, mientras que ING ha superado las previsiones al salir de pérdidas en el primer semestre del año gracias a su división bancaria. En el mercado español, sin embargo, los bancos se han situado en la parte baja de la tabla. Bankinter ha perdido un 8,6% en las últimas cinco jornadas, Sabadell se ha dejado un 8,54%, Banesto ha cedido un 7,96% y Popular lo ha hecho en un 7,37%. Santander y BBVA, por su parte, han restado un 5,99% y un 5,89% respectivamente.

Sin embargo, los mayores recortes han sido para Gamesa, que ha retrocedido un 12,12%. Abertis se ha dejado un 1,95% pese a confirmarse que ACS ha llegado a un acuerdo con el fondo de inversiones CVC para venderle un 15,55% de su participación en la compañía a 15 euros por acción.

Los números verdes han sido para dos valores. Ebro Foods ha sumado un 1,25% semanal, seguido de Inditex, que se ha apuntado un 0,82%.

En el mercado de divisas, el euro también ha sido objeto de ventas. La divisa europea se cambia a 1,2766 dólares frente a los 1,3280 'billetes verdes' del pasado viernes.