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Las cajas afrontan su salto al parqué

La prima de riesgo cae a 341 pese a la costosa emisión de deuda del Tesoro

El Tesoro superó ayer la primera gran prueba de fuego a la que se enfrentaba tras en recrudecimiento de la crisis de deuda soberana y salvó la subasta de letras gracias a que ofreció el interés más alto de los últimos tres años. La inquietud sobre el futuro de la zona euro sigue pesando, aunque ayer se dio un respiro. La prima de riesgo cayó a 341 y el Ibex ganó el 1,03%.

La vida continúa en los mercados y el Apocalipsis no se repite a cada día que pasa. Ayer hubo margen para volver a ganar dinero, a pesar de que los motivos que en principio explican la magnitud del castigo a las Bolsas y los títulos de deuda pública europeos persisten con la misma intensidad. Alemania enfrió un día más su disposición a alcanzar un acuerdo político para diseñar el rescate definitivo de Grecia y detener el incendio que se extiende implacable por la periferia europea. La canciller Angela Merkel advirtió que la cumbre que celebran mañana los líderes europeos no pondrá punto y final a la crisis de deuda soberana y no arrojará resultados espectaculares. Sin embargo, palabras que otros días habrían hecho temblar al mercado ayer encontraron otros elementos de contrapeso, como fueron la buena acogida a las subastas de deuda de España y Grecia.

El Tesoro español colocó el importe máximo que había previsto en letras a 12 y 18 meses, con una demanda que superó la oferta gracias a unos tipos de interés muy superiores. Así, España emitió 3.787,55 millones de euros en letras a un año con un interés marginal del 3,76%, el más alto desde 2008 y más de un punto porcentual por encima de la anterior subasta, realizada en junio. Las letras a año y medio se colocaron al borde del 4% (3,98%), un nivel que no superan desde el año 2002 y por encima también del interés de la subasta previa, del 3,299%. La demanda total, por 11.900 millones de euros, casi triplicó el importe adjudicado, de 4.448 millones, lo que ayudó a rebajar la prima de riesgo. Este indicador se redujo en 25 puntos básicos, a 341 puntos. La denostada Grecia también logró colocar 1.625 millones de euros en letras a tres meses a un interés del 4,58%, incluso unas décimas por debajo de la subasta precedente y con fuerte demanda.

La relativa tregua que vivió el mercado de deuda permitió los avances en las Bolsas, que aprovecharon además los positivos resultados que había publicado la noche anterior IBM para intentar el rebote. El Ibex recuperó el 1,03%, hasta los 9.443,8 puntos, tras rozar los 9.500. El Euro Stoxx subió el 1,34% -el índice bancario recuperó el 1,38%-; el Dax, el 1,19%; el FTSE, el 0,65% y el Cac, el 1,21%.

En Wall Street, tanto el S&P como el Dow Jones ganaron un 1,63%, y el Nasdaq, el 2,22% tras encajar los resultados de Goldman Sachs y Bank of America.

La cifra

18% es el rendimiento récord que pide el mercado a la deuda griega a 10 años. Las subastas de hoy de Portugal y Alemania ayudarán a calibrar el riesgo.

Capital extra para 28 gigantes bancarios

Los 28 bancos más relevantes del mundo, entre ellos Santander y BBVA, deberán obtener capital extra para cumplir con las exigencias de solvencia establecidas por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, que agrupa a los principales bancos centrales. Las entidades señaladas, consideradas demasiado grandes para dejarlas quebrar, tendrán que contar con 2,5 puntos porcentuales de solvencia adicional respecto a los requerimientos genéricos establecidos en el conocido como acuerdo de Basilea III. El Comité, reunido ayer en París, ha establecido que "28 bancos deberán someterse a requerimientos adicionales para absorber pérdidas debido a su riesgo sistémico global", asegura en un comunicado.La convención de Basilea III establece, en términos generales, que las entidades financieras deberán aumentar su solvencia hasta contar un ratio de capital principal del 7% antes de 2019. Sin embargo, las autoridades internacionales establecieron que los grandes grupos bancarios tuvieran que cumplir con normas más estrictas en materia de solvencia. Ayer se acordó exigirles un 9,5%.El Comité de Basilea también prevé otorgar mayores poderes a los supervisores nacionales para controlar a los grandes grupos, mejorar la coordinación entre los supervisores de los diferentes países en que opera una entidad, poner en marcha planes preventivos de liquidación de estos grandes bancos y simplificar sus estructuras.

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