El optimismo cunde en la Bolsa ante la nueva ronda expansiva de la Fed
Los expertos esperan que la próxima inyección de liquidez de la Fed, que debería anunciarse hoy, reavive el apetito por el riesgo. De momento, las ganancias cundieron ayer en todos los grandes índices.
La Fed, la autoridad monetaria de EE UU, se reúne hoy y el mercado da por descontado que anunciará una segunda ronda de relajación cuantitativa, inyección masiva de liquidez en el sistema, para reanimar la economía. La apuesta principal es la de una política gradual, con el compromiso de inyectar al menos medio billón de dólares mediante la compra de bonos y otros activos de deuda, pero con las manos libres para nuevas actuaciones si fuera preciso. Aunque esto confirma la mala salud de la primera economía del mundo, también es interpretado como la señal de que las autoridades harán lo que sea preciso para reanimarla. En la víspera, las ganancias cundieron en todas las Bolsas. Entre ellas, el Ibex, que subió un 1,06% y cerró en 10.762,1 puntos.
"Una incertidumbre va a quedar despejada en el mercado. Además, algunos datos de EE UU están siendo positivos. Todo esto debe considerarse bueno para la renta variable y el anuncio de la Reserva Federal debería reavivar el apetito por el riesgo", así resume la situación Mercedes Camacho, de Omega IGF.
El 18 de marzo del año pasado, el presidente de la Fed, Ben Bernanke, anunció lo que en el mercado se bautizó como "barra libre de liquidez". El banco central decidió destinar un volumen de 1,15 billones de dólares para revitalizar la economía. Desde entonces, la Fed ha duplicado su balance y asumido un riesgo considerable, hasta el punto de que la entidad mantiene más de un billón de dólares en bonos respaldados por hipotecas (MBS). Desde entonces, la marcha de las Bolsas ha sido más que satisfactoria. El Ibex, por ejemplo, sube más de un 40% y las ganancias rondan el 50% en Nueva York.
Evitar la deflación
Ahora, la Fed quiere conjurar el riesgo de que la economía entre en una espiral deflacionaria, que hundiría más la actividad, y de ahí esta nueva ronda de política expansiva.
"La primera reacción puede ser una toma de beneficios, dado que la medida viene siendo descontada desde hace tiempo", advierte Nicolás López, de M&G Valores. "Pero es una medida destinada a estimular el crecimiento económico, que penalizará el ahorro de corto plazo y contribuirá a que ese dinero vaya en busca de mayores rentabilidades", añade el experto.
El mercado conocerá hoy el detalle de las medidas. De momento, el ambiente es optimista. El Euro Stoxx subió ayer un 0,86%; el Footsie de Londres, un 1,1%; el Cac de París, un 0,64% y el Dax de Fráncfort, un 0,75%. Las elecciones que determinarán la segunda parte del mandato de Barack Obama marcaron ayer la sesión en Wall Street. El Dow Jones cerró con un alza del 0,58%; el Nasdaq mejoró un 1,14% y el S&P 500, un 0,78%.
El impacto según la clase de activo
La decisión del banco central de EE UU de volver a inyectar dinero en el sistema es una acción que tendrá consecuencias globales en toda clase de activos.
-Las divisas. El movimiento encaja perfectamente en la llamada guerra de divisas, la lucha desatada a escala internacional por tener la moneda más débil y así impulsar las exportaciones. "Sobre el euro va a pesar el hecho determinante de que el BCE no va a hacer relajación cuantitativa y la Fed sí", explica Paul Mackel, de HSBC. El euro ha subido un 17,8% desde los mínimos de junio y ayer volvió a sobrepasar la barrera de 1,4 dólares.-La renta fija. La compra de bonos tendrá un efecto nítido en este mercado. "Al comprar bonos del Tesoro estadounidense, la Fed presionará las rentabilidades de la deuda pública hasta niveles nunca vistos", valora Paul Marson, estratega jefe de Lombard Odier. Los perjudicados serán los inversores al ver reducidas sus rentabilidades. Lombard Odier advierte que esta política generará problemas especialmente en los países periféricos de la eurozona, que tratan de financiarse en el mercado.-Activos refugio. De momento, la tónica en activos como el oro, el valor refugio por excelencia, es de suma y sigue. El metal gana más de un 23% en el año y se consolida por encima de los 1.300 dólares.