_
_
_
_
_
Muy confidencial

Malos tiempos para las concesiones de carreteras

Las empresas constructoras y dentro de ellas las que además se dedican al negocio concesional no levantan cabeza. A la paralización de obras y reprogramación de las pocas que continúan en marcha se les suma lo mal y tarde que les están pagando las administraciones públicas los peajes en sombra o pagos por disponibilidad en muchas de las infraestructuras que ellas explotan y son de las que se construyeron bajo ese sistema. Gracias a ese mecanismo, las empresas privadas adelantaban el dinero para financiar la construcción de un determinado equipamiento (generalmente carreteras e instalaciones como hospitales y otros edificios públicos) y después a cambio percibían un canon de la Administración pública dueña del bien por tener disponible dicha infraestructura para el disfrute de los ciudadanos.

Así, sin obra nueva en su cartera de proyectos, cobrando cada vez más tarde los pocos trabajos que aún mantienen en curso, solo falta que los cánones periódicos que perciben de pagadores antes tan solventes como eran las administraciones dejen de llegar a la caja. Fuentes del sector recuerdan que esos flujos de ingresos suelen ser tenidos en cuenta por la banca a la hora de valorar la solvencia y capacidad de nuevo endeudamiento de estas compañías y todas en estos momentos se encuentran en tratos directos con el sistema financiero. Malos tiempos pues para las concesiones, malos tiempos para casi todo que dependa de cobrar en tiempo.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_