Las luces cortas de Ana Botella
La concejal de Medio Ambiente de Madrid tiene un serio problema con los niveles de contaminación, que obligarán al consistorio a tomar decisiones para limitar el daño. Los madrileños deben saber que Ana Botella ha sido mucho más diligente en otros asuntos que solo ella consideraba un pequeño atentado medioambiental. Cuando la ciudadanía levantó la voz contra los grandes soportes publicitarios que Gallardón colocó en determinados puntos de la ciudad, Botella, por aquellos días nueva en el cargo, se puso al frente de la manifestación y logró retirar una cuarentena de tableros. Revisó in situ las ubicaciones con el responsable de la empresa proveedora y, sin salir del coche, daba las luces largas cada vez que uno le incomodaba. Desconocía que cada vez que lo hacía perdía más de 100.000 euros.