_
_
_
_
_
Ultimátum a Atenas

Grecia, dos años en el quirófano

El paro se ha duplicado, la deuda pública se ha disparado al 160% y el poder adquisitivo ha caído un 20%

Grecia lleva siendo desde hace más de un año el riesgo europeo por excelencia. La posibilidad de quiebra planea sobre el Viejo Continente, pero cuando parece que todo está a punto, las autoridades helenas relajan sus posiciones y acaban cediendo a las condiciones que impone la troika. Ajustes y austeridad parecen ser la única solución para unos habitantes que día a día ven debilitado su poder adquisitivo.

Los primeros signos de la cruda situación que vive Grecia comenzaron a evidenciarse a finales de diciembre de 2009, cuando el recién estrenado Gobierno de Yorgos Papandreu se encontró con que el déficit público de Atenas se situaba en 12,7% y su deuda se elevaba hasta el 113,4% del PIB. Estos niveles sobrepasaban los límites que marcaba Europa y las alertas no tardaron en dispararse. Meses de rumores acabaron desembocando en una petición oficial de rescate por parte del primer ministro Papandreu, que se hizo efectiva en mayo de 2010.

Según lo acordado en el primer rescate, la troika, compuesta por el BCE, la UE y el FMI, otorgaría a Grecia 110.000 millones de euros para poder hacer frente a sus pagos y vencimientos de deuda. Pero la recepción de esa cantidad estaba condicionada a un duro ajuste que terminaría asfixiando a un país de 11 millones de habitantes y costando el puesto al ministro de Finanzas, Yorgos Papaconstantinou, y posteriormente al propio primer ministro, Yorgos Papandreu.

El plan de ajuste inicial incluía un fuerte recorte del gasto público, además de distintas iniciativas que iban encaminadas al incremento de los ingresos. Atenas puso en marcha un sistema impositivo con el que abastecer unas arcas vacías. La reforma laboral, el despido de funcionarios, la aprobación de un tributo para las propiedades inmobiliarias y la privatización de las joyas de la corona, sus mejores empresas públicas, son solo algunos de los ejemplos.

La impopularidad del Partido Socialista liderado por Papandreu creció a pasos agigantados y los sindicatos no dudaron en salir a la calle en innumerables ocasiones para protestar contra una política que llevaba a las clases medias a apretarse el cinturón y a pagar las responsabilidades de una mala gestión, en la que la evasión de capitales estaba a la orden del día.

El poder adquisitivo de los ciudadanos griegos se ha visto reducido considerablemente tras la caída de los salarios -entre un 20% y un 30%- y la incesante subida de los precios. Al problema de la pérdida de poder adquisitivo se añaden las dramáticas cifras de desempleo que han provocado que un 13% de los hogares no dispongan de ningún tipo de ingreso, según un informe presentado por el Banco de Grecia ante el Parlamento.

Cuando estalló la crisis que dio origen al primer rescate (en mayo de 2010) la tasa de paro ascendía al 12%. Según los últimos datos que publica Eurostat, en octubre de 2011 la tasa crecía hasta el 19,2%. Dentro del conjunto de personas sin trabajo, la población joven es, sin lugar a dudas, la que se lleva el golpe más duro. En concreto, para este colectivo el paro se sitúa en el 43,5%: cuatro de cada diez jóvenes en Grecia no tiene trabajo. Grecia se convierte así, junto con España, en el país de la eurozona en la que los jóvenes encuentran más obstáculos para acceder a un puesto de trabajo.

Pero las ayudas dadas a Grecia, que tanto se han dilatado en el tiempo, a día de hoy se encuentran lejos de solucionar la maltrecha situación del país. El déficit público es uno de los grandes quebraderos de cabeza de los miembros de la zona euro y prueba de ello son las reformas emprendidas en distintos países, como por ejemplo Francia y España, que tienen por objeto recortar los niveles de déficit.

En 2009 los datos que se iban publicando sobre Grecia reflejaban que el déficit se situaba en el 10,5%, cifra que acabaría por confirmarse al año siguiente. Este dato se encuentra muy alejado de los límites que marca el Tratado de la UE en donde se establece como elevado la cifra del 3%.

Un año después del primer rescate y con el segundo sobre la mesa, el déficit del país solo ha bajado 1,4 puntos, según señala Eurostat, y continúa marcando el devenir de una economía que tendrá que asumir nuevos recortes, según dejó constancia el Eurogrupo en la reunión del 9 de febrero. A los 3.300 millones que impone la troika se suman ahora otros 325 que proceden de las condiciones que imponen los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro.

Además del déficit público, la balanza de pagos tampoco arroja cifras que inviten al optimismo. Aunque según lo recogido por el Banco de Atenas el déficit exterior ha caído en 2.000 millones en 2010 respecto al mismo periodo del año anterior, la cifra total (23.000 millones de euros) continúa siendo muy alta y equivale al 7,6% del conjunto de una economía que mantiene una gran dependencia exterior.

Crecimiento estrangulado por la deuda

La deuda pública pesa sobre Grecia como una losa y amenaza el crecimiento económico del país no solo en el corto plazo, sino en un horizonte mucho más largo. Los consecutivos ajustes a los que día a día se enfrenta el país para poder salir a flote no hacen más que ahogar la recuperación. Si en 2010 el PIB cayó un 3,5%, 2011 siguió con la misma tendencia y pasó a desplomarse un 5,5%. Al cierre de 2011, Grecia soportaba un volumen de deuda pública de 347.000 millones de euros, equivalente al 160% del PIB. Y el segundo plan de rescate para Grecia, por 130.000 millones de euros y que incluye una quita del 50% para los acreedores privados, reduciría ese porcentaje al 120% del PIB en 2020, una proporción aún demasiado elevado a juicio del mercado para hablar de normalización económica del país.El desbloqueo de esa segunda ayuda, pendiente del visto bueno definitivo de Bruselas, permitiría a Grecia afrontar el vencimiento de deuda de 14.500 millones de euros del 20 de marzo. Pero el camino sigue siendo muy largo para Atenas, que está perdiendo la credibilidad de las instituciones europeas.

Las cifras

43,5% es la tasa griega de desempleo juvenil, la más alta de la zona euro junto con España.13% es el porcentaje de hogares griegos que no dispone de ningún tipo de ingreso.14.500 millones de euros de deuda pública vencen el próximo 20 de marzo, un pago que Atenas no podrá afrontar sin nueva ayuda de la UE.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Más información

Archivado En

_
_