Facebook aumenta la privacidad para equipararse a Google+

Facebook ha decidido reinventarse, y lo va a hacer a lo grande. Y es que la empresa de Mark Zuckerberg ya no está sola: Google+ y sus círculos de confianza, que delimitan cómo y con quién se comparten los contenidos, han aparecido en escena dispuestos a arrasar.

En solo dos meses, el servicio operado por el mayor buscador del mundo ha conseguido más de 20 millones de usuarios, un éxito capaz de amedrentar a cualquiera. Incluida la reina madre de las redes sociales, con sus 750 millones de abonados.

"Hoy anunciamos una serie de cambios que harán que sea más sencillo compartir posts, fotos, etiquetas y contenidos con exactamente la gente que quieres", explicaba Chris Cox, Vicepresidente de producto de Facebook, en un post publicado ayer en el blog de la compañía.

La privacidad ha sido siempre uno de los puntos flacos de la red social. Ni es fácil dilucidar quién tiene acceso al contenido del perfil, ni es sencillo evitar toparse con el contenido -posiblemente indeseado- de los otros.

Para subsanar la falta, a partir de ahora los controles del perfil aparecerán incrustados en la página de perfil, lo que evitará el tortuoso periplo a lo largo y ancho de la página para intentar encontrar los ajustes.

Además, se añadirá una opción para poder ver el perfil tal y como lo ven los amigos agregados, para así hacerse una idea clara de la información que se está compartiendo. Aunque esta opción ya estaba disponible, ahora estará mucho más a mano.

Como ya ocurre con los círculos de Google+, también será posible escoger a los contactos con los que se quiere compartir la información así como la información que se quiere compartir con ellos.

El etiquetado de las fotografías o los mensajes será igualmente selectivo. Aquel que sea etiquetado, recibirá un mensaje para confirmar si desea mantener o no el tag con su nombre.

Compartir sí, pero selectivamente

Los cambios, más de una decena en total, también afectan al modo en que se comparten datos. Una nueva pestaña permitirá elegir para quién se publica el contenido: si es público, solo para amigos o personalizado. Y si por error se comparte un mensaje con el grupo equivocado, la operación se puede deshacer.

Esta no es la primera vez que la exitosa red social implanta cambios en su política de privacidad. La diferencia es que los de ahora intentan enmendar la impopularidad de las anteriores incursiones en este terreno.

El año pasado, Facebook cambió la configuración de las herramientas de control para simplificar el acceso. Lo que en principio se presentaba como una causa servicial, se tornó en suspicacia por parte de los abonados y reprimenda de las autoridades judiciales estadounidenses y europeas cuando se comprobó que la compañía había distribuido información de sus clientes a terceros.

Las mismas autoridades volvieron a hacer sonar las sirenas este junio, cuando el coloso de la Red añadió la opción de etiquetar a través de una herramienta de reconocimiento facial y sin consentimiento previo.