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Planea entrar en el capital de la caja

Castellano será nombrado presidente de Novacaixagalicia el próximo jueves

José María Castellano, actual presidente de Ono, será nombrado presidente ejecutivo del banco que creará Novacaixagalicia (NCG) el próximo jueves aprovechando el consejo de administración que se celebrará para aprobar también el traspaso del negocio financiero de la caja al banco.

Jose María Castellanos
Jose María CastellanosPablo Monge

Está todo prácticamente decidido, según se dejó entrever ayer en la comisión delegada de NCG. Castellano será el presidente ejecutivo del nuevo banco gallego si al final no se cruza ningún imprevisto por el camino. El actual presidente de Ono, sin embargo, ha puesto una serie de condiciones para acceder al cargo. Entre otras cosas, nombrar a un equipo profesional de consejeros para la nueva entidad. El presidente del operador de telecomunicaciones Ono y exdirectivo de Inditex liderará un grupo de inversores que negocia con NCG inyectar capital en la entidad y asumir su dirección, según fuentes financieras.

Los nombres de los futuros miembros del consejo del banco se están discutiendo en estos momentos ya que se quiere aprovechar la reunión del jueves para completar el organigrama. Esta es una de las principales exigencias impuestas por Castellano, cuyo proyecto cuenta con el visto bueno del Banco de España, el FROB y de la mayoría del consejo de NCG, según quedó patente ayer en la reunión de la comisión delegada. Eso sí, Julio Fernández Gayoso, actual copresidente de la caja y el directivo de una entidad financiera más veterano (tiene 78 años de edad y lleva casi 50 en la caja), podría seguir de consejero.

Castellano, que quiere dar un giro a la trayectoria de la caja, no llegará con las manos vacías. Se ha comprometido a incorporar al banco una serie de inversores, unos cinco o seis, que hagan viable el proyecto con el menor apoyo posible del FROB.

El proyecto contempla que NCG tenga mayoría de capital gallego y sea, como siempre ha defendido la Xunta, independiente. Por ello, la mayoría del capital privado que pretende incorporar la caja a su banco provendrá, según fuentes del consejo, de otros empresarios gallegos, entre los que se podría encontrar Manuel Jove Capellán, pero no será el único, puesto que Castellano negocia con otros empresarios gallegos y con fondos de EE UU su incorporación al proyecto.

El precio será determinante. NCG afirma que rechaza toda inversión que valore el banco por debajo de 0,5 veces su valor en libros. Castellano y sus socios podrían aportar entre 600 y 700 millones, con lo que sumarían entre el 20% y el 25%, afirman varias fuentes. Otras fuentes, sin embargo, aseguran que aún no hay nada decidido sobre el dinero que aportará.

Novacaixagalicia necesita 2.622 millones para llegar al 10% de capital principal. Si logra captar inversores privados podría reducir las ayudas públicas a 1.500 millones. Y este es el objetivo, e incluso adelgazar todavía más esta cifra. El FROB lleva varias semanas en la caja, pero aún no ha decidido la valoración de la entidad.

El nombramiento de Castellano y del nuevo equipo junto con la transferencia del negocio de la caja al banco tendrán que ser aprobados por la asamblea de la caja.

Garantías laborales para NCG Banco

La dirección de Novacaixagalicia presentó ayer a los sindicatos una propuesta de acuerdo sobre las condiciones laborales que se aplicarán en el nuevo banco al que la caja gallega traspasará su negocio financiero. El plan garantiza que los trabajadores mantendrán sus actuales condiciones laborales, según informa la propia entidad.Los responsables de recursos humanos de NCG se reunieron con los representantes de CC OO, CSICA, ASCA y CGT con la intención de lograr un pacto de consenso en torno a la propuesta. La negociación, que continuará la próxima semana, incluirá también el plan de ahorro de la entidad. De cara a cumplir con las exigencias de capital impuestas por el Banco de España, NCG busca "acordar un paquete de medidas de optimización de los gastos de explotación" que se traduzca en un ahorro recurrente anual de 43,5 millones, sin necesidad de reducir la plantilla.Por otra parte, Moody's mantuvo el rating de caja en Baa3. La agencia prevé una mejora de su solvencia por su recapitalización.

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