Caja Madrid usará la marca Bankia para su salida a Bolsa y su salto internacional
Bankia. Así se llamará la primera caja de ahorros española, o el tercer banco, según se mire. Caja Madrid y sus socias presentaron ayer la imagen corporativa del banco donde han integrado todo su negocio financiero. Han optado por un nombre aséptico para favorecer la salida a Bolsa del grupo y su expansión internacional.
El imponente Palacio de las Artes de Valencia, concebido por el arquitecto Santiago Calatrava, sirvió ayer como escenario para la puesta de largo de la imagen corporativa de la fusión que lideran Caja Madrid y Bancaja.
El banco de estas dos entidades -junto con otras cinco cajas: Laietana, Rioja, Ávila, Segovia y Canarias- llevará el nombre de Bankia. Hasta ahora, se ha utilizado Banco Financiero y de Ahorros como razón social, pero las propias entidades habían anunciado que sería un nombre transitorio.
El presidente de Caja Madrid y del nuevo banco, Rodrigo Rato, explicó que se ha optado por la denominación Bankia por ser un nombre "fácil, directo y dinámico". También ha sido clave que la palabra se pronuncie prácticamente igual "en los principales idiomas", lo que facilitará su salida a Bolsa y su futura expansión internacional.
Respecto a los plazos para cotizar, Rato apuntó que el tiempo mínimo para completar todos los trámites está "entre 14 y 15 semanas". Se espera que su estreno en el parqué se produzca este verano. Respecto al resto de cajas, el directivo apuntó que los nuevos grupos que están surgiendo tras la reestructuración "nos parecerán pequeños dentro de 12 meses", sugiriendo futuras fusiones.
Utilización del nuevo logo
Rato y el resto de directivos presentes en el acto se apresuraron a aclarar que la nueva marca convivirá con la denominación previa de cada caja. Las 2.600 oficinas de las zonas de origen de las siete entidades utilizarán, por el momento, su nombre antiguo, al que incorporarán una referencia a su pertenencia al nuevo grupo.
En el caso de las sucursales de las zonas de expansión (Galicia, Asturias, País Vasco, Navarra, Murcia, Andalucía, Extremadura y parte de Cataluña), su inmersión en la nueva marca será completa, tal y como ya ha hecho el grupo Banca Cívica. Más de 1.000 oficinas lucirán exclusivamente en sus carteles el nombre de Bankia. La entidad no ha precisado el coste de este cambio.
El presidente de una de las siete cajas accionistas de Bankia explicaba tras la presentación que "esta es la primera piedra para la construcción de un proyecto muy sólido, capitaneado por un gran timonel llamado Rodrigo Rato". También apuntaba la importancia que el reconocimiento internacional del presidente de Bankia tendrá a la hora de buscar inversores institucionales.
El nombre elegido ha levantado bastante revuelo. Por ser la denominación de un gusano marino, por ser el mismo que el de un banco noruego que compró Santander... "Han optado por un nombre sin personalidad, que no envía ningún mensaje. Le falta la rotundidad que requiere la tercera mayor entidad del país", asegura Jacob Benbunan, consejero delegado de la consultora Saffron.
Chocolate y lima
Los colores elegidos para la nueva identidad corporativa son el verde lima, para las letras, y el marrón chocolate para el fondo. El verde es una concesión a Caja Madrid y Bancaja, donde también se utilizaba este color. El marrón aporta seriedades y solidez.
Los expertos fijan el valor bursátil máximo del nuevo banco: 8.160 millones de euros
Las entidades mejor posicionadas son UBS, JPMorgan y Merrill Lynch, según fuentes conocedoras de la operación. Si bien, toda la banca de inversión desea sacar tajada de la primera gran operación de salida a Bolsa desde la efectuada por Iberdrola Renovables hace más de dos años.La Caixa se anticipó a sus rivales de la mano de Criteria, que salió a cotizar en 2007. El pasado 27 de enero volvió a adelantarse al anunciar que traspasaría su negocio bancario al holding, que pasará a denominarse Caixabank. La valoración que ha hecho la caja de su negocio bancario será clave para fijar el precio de sus competidores en sus intentos de salir al parqué.La Caixa ha estimado que su negocio bancario vale 0,8 veces el valor contable, de unos 20.700 millones. De este importe, ha restado 2.600 millones de riesgo inmobiliario y 8.200 millones de deuda neta, pero añadirá 2.000 millones en acciones de nueva emisión. Así, establece el valor contable de Caixabank en unos 11.900 millones, importe al que ha aplicado un descuento del 20%. La valoración final se queda por tanto en 9.500 millones.Bankia, el nombre comercial de Banco Financiero y de Ahorros, disponía a finales de 2010 de unos fondos propios de 8.500 millones. Pero Rodrigo Rato, presidente de Caja Madrid, aseguró durante la última presentación de resultados que el valor contable de cara a la salida a Bolsa se situaría en 10.200 millones. "Es de suponer que agregarán algunas participaciones industriales en poder de Bancaja y Caja Madrid, lo que explicaría esa diferencia de 1.700 millones respecto a los fondos propios", explica Fabio Mostacci, de Banco Sabadell."El descuento que deberá aplicar sobre esta valoración se situará como mínimo en el 20%, el de Caixabank, pero es probable que tenga que llegar al 40%", señalan fuentes cercanas a la operación. "Es lógico que tengan que ofrecer más descuento, puesto que el negocio bancario de La Caixa está más saneado y sus ratios de solvencia son superiores", explica Nuria Álvarez, de Renta 4.Así, si se utiliza la cifra dada por Rato, el rango de valoración orientativo de Bankia de cara a su salida a Bolsa, a falta de conocer exactamente qué activos se incluirán en la cotizada y cuáles se dejarán fuera, se situará previsiblemente entre los 6.120 millones y los 8.160 millones, en función del descuento.La colocación deberá ascender al menos al 25% del capital. Ayer Rato aclaró que se repartirá a partes iguales entre institucionales y minoristas.La colocación se hará a partes iguales entre institucionales y minoristas