La Bolsa española cumple 180 años
El 20 de octubre de 1831 se celebró la primera sesión bursátil de España, preludio de la aparición de la mayoría de las instituciones económicas y financieras que existen hoy en día.
El parqué madrileño celebra hoy sus 180 años de actividad bursátil, en medio de un clima de incertidumbre económica y rachas de fuerte volatilidad. BME destaca que en todo este tiempo "se ha desarrollado un mercado que hoy en día negocia en acciones más de 4.000 millones de euros de media por sesión". La entidad operadora indica que este año "ya es el cuarto mejor ejercicio de la historia en términos de nuevos flujos de inversión, sólo por debajo de los años 1999, 2000 y 2007".
El último periodo alcista de la Bolsa española se remonta a 2009, el segundo mejor año de la década junto a 2006, cuando se revalorizó casi un 32% anual. Para encontrar el máximo histórico hay que retroceder hasta 1986, año en el que el país ingresó en la Comunidad Económica Europea y que registró un alza superior al 108%.
En contra, tres de los diez ejercicios más bajistas se han vivido durante el nuevo siglo. La burbuja tecnológica llevó a descensos del 21,75% y del 28,11% en 2000 y 2002, respectivamente. La más reciente burbuja inmobiliaria trajo un récord negativo del 39,4% en 2008, superando los pésimos registros de la década de los 70. El presente año, mientras tanto, acumula un retroceso en torno al 10%, si bien ha llegado a caer más de un 20%.
En todo caso, el balance general de pérdidas y ganancias deja un saldo claramente positivo. Actualmente cotizan en la Bolsa española más de 3.000 valores con una capitalización cercana al billón de euros. Desde 1992 cuenta con el selectivo IBEX 35, que agrupa a las 35 empresas más importantes del país.
Peligros, Decepción y Lealtad
La idea de establecer un mercado de valores en España se atribuye a José Bonaparte, a principios del siglo XIX. Entonces ya existían las Bolsas de Londres, Nueva York y París, siendo la primera del mundo la de Amberes, fundada en 1460.
El proyecto tuvo que esperar hasta el reinado de Fernando VII, que en septiembre de 1831 aprobó la ley que daría origen a la Bolsa de Madrid. El 20 de octubre inauguró su primera sesión en el Consulado de la Plazuela del Ángel, con cinco agentes de cambio y sesiones de tres horas. Las acciones de bancos, ferrocarriles y siderurgias apenas representaban el 1% de la contratación real; el resto correspondía a deuda pública.
La Bolsa de Madrid cambió hasta seis veces de ubicación, la mayoría patios de edificios o claustros de conventos. En 1847, el traslado desde la calle Peligros hasta la calle Desengaño dio lugar a bromas y comentarios irónicos sobre "la situación del mercado". El actual Palacio de la Bolsa, en la plaza de la Lealtad, abrió sus puertas en 1893. Sólo las cerró en los tres años que duró la Guerra Civil. Aún hoy permanecen abiertas a diario, aunque no para acoger el bullicio de las negociaciones en corros, que han sido totalmente desplazadas por las operaciones electrónicas.