Banesto no abonará dividendo complementario en mayo

El beneficio neto de Banesto se desplomó un 73% el año pasado: la entidad ganó 125,1 millones de euros de los que 123,7 repartirá en dividendos. Las provisiones de 400 millones de euros que se ha anotado en las cuentas de 2011 para adelantarse a las exigencias del Gobierno limitan su capacidad de entregar más dinero a los accionistas. Así, la entidad no abonará el próximo mayo el tradicional dividendo complentario. "No se suprime, simplemente no hay excedente de beneficios y, por lo tanto, no se pagará", matiza un portavoz del banco.

La filial del Santander ha abonado un dividendo complementario puntualmente todos los meses de mayo desde 2007, pero este ejercicio no será así. Con cargo a los resultados de 2011, los socios recibieron 0,08 euros por título el pasado 1 de agosto y 0,05 euros el 2 de noviembre. La entidad les entregará, además, 0,05 euros por acción el próximo miércoles 1 de febrero. En total, 0,18 euros por título. Y no habrá más, porque no hay más beneficios.

El dividendo por acción de Banesto por sus ganancias del año pasado es un 48,6% inferior al que repartió con cargo a los resultados de 2010, cuando abonó 0,35 euros por acción, y este ya había disminuido un 23,9% respecto al de 2009. En todo caso, el pay out (porcentaje del beneficio destinado a retribuir a los accionistas) de Banesto se situará en 2011 cerca del 100%. En el orden del día de la junta de accionistas, que se celebrará el próximo 29 de febrero, se especifica que destinará el 98,4% del beneficio neto atribuido a dividendos.

Santander es el principal accionista de Banesto, controla cerca del 90% del capital, de forma que es el principal afectado por el constante goteo a la baja del importe de los dividendos de su filial. La entidad que preside Antonio Basagoiti y que cuenta con José García Cantera como consejero delegado ha sido, en todo caso, una de las pocas entidades financieras que ha mantenido el pago del dividendo en dinero contante y sonante sin recurrir a fórmulas como el scrip dividend.

Precisamente, el primer banco español en emplear el scrip dividend fue el Santander en octubre de 2009. Esta fórmula de remuneración evita salida de caja y consiste en realizar ampliaciones de capital con cargo a reservas sin coste para la entidad. Los accionistas reciben derechos de suscripción, que, de entrada, el banco canjeará por acciones nuevas, si bien deja la puerta abierta a que los accionistas reciban dinero en efectivo, puesto que se compromete a comprarles esos derechos a un precio determinado.