Banca Cívica activa su salida a Bolsa con el apoyo de la red de La Caixa

Banca Cívica, resultado de la unión de Cajasol, Caja Navarra, Caja Canarias y Caja de Burgos, sigue adelante con su plan de salir a Bolsa el próximo mes. La compañía, pese a la compleja situación de mercado, confía lograr el respaldo de los inversores y como prueba de ello ayer inició el premarketing de la operación. La entidad, a su vez, anunció que contará con la red de La Caixa para colocar la operación al particular.

El apoyo de la catalana, entidad que concluyó con éxito la venta de convertibles de cara a su propia salida a Bolsa a principios de mes, supone un espaldarazo al proyecto de Banca Cívica y la entidad asegura que es un paso firme para lograr el éxito en su salto al parqué.

La maquinaria de la operación está ya en pleno funcionamiento y ayer, por otra parte, los analistas de los bancos de inversión que participan en la operación hicieron públicos los informes que han elaborado sobre la entidad, análisis que servirán para guiar los encuentros con inversores potenciales, reuniones a partir de las cuales la entidad elaborará una lista de interesados. Las peticiones de compra se formalizarán más adelante, en la gira oficial (road show) que realizará la propia entidad a final de mes cuando ya esté aprobado el folleto.

Banca Cívica aspira a cotizar a mediados de julio, en concreto hacia el día 20, siempre y cuando reciba la aprobación de la CNMV dentro del calendario que maneja y el mercado lo permita. En principio, y si todo se desarrolla dentro de lo esperado, Banca Cívica registrará el folleto la próxima semana y espera fijar el precio de la operación el 18 o 19 de julio, lo que implicaría un estreno en Bolsa unos días después. En otras palabras, si los tiempos se cumplen, Banca Cívica debutará el 20 o 21 de julio, después de Bankia, entidad que prevé cotizar el 13 de julio, también siempre y cuando el regulador y los mercados lo permitan.

Banca Cívica aspira colocar entre 800 y 1.000 millones de euros, hasta el 40% de su capital, con el objetivo de reforzar su capitalización y potenciar su crecimiento. En concreto, prevé aumentar el ratio de capital al entorno del 10% desde el 8,1%.

La entidad tiene ante sí el reto de convencer a los inversores de las bondades de una caja española. Un negocio y una nacionalidad que en el momento actual generan recelo. La compañía, sin embargo, confía en sus bazas y entre las fortalezas del proyecto que la entidad trata de transmitir estos días destacan dos en particular: un balance saneado y un proceso de integración avanzado con el que pretende lograr unas sinergias de unos 800 millones de euros entre 2011 y 2015.

Banca Cívica trata así de diferenciarse de otros potenciales competidores como Bankia presentando un balance protegido contra el deterioro inmobiliario y la morosidad gracias a los esfuerzos de saneamiento realizados. En 2010 la compañía provisionó reservas por 4.414 millones de euros para compensar futuras pérdidas en los próximos años derivadas de la cartera crediticia y de los activos adjudicados. La compañía también ha empezado a transmitir que tiene cubiertos al 100% los préstamos dudosos y al 111% los subestándar.

Fuentes del mercado aseguran que la entidad está protegida frente a pérdidas de más de 4.100 millones durante los próximos tres años pues sus provisiones están realizadas asumiendo un crecimiento nulo y una tasa de morosidad en España del 18%, el doble de lo observado en 1994 cuando esta magnitud alcanzó el pico. En la actualidad Banca Cívica tiene una tasa de morosidad del 4,7%. Por tanto, en caso de que la morosidad no llegara a esos niveles podría beneficiarse.

Respecto a su posición de liquidez también confía en eliminar dudas y ya está trasladando a inversores que tiene los vencimientos de deuda mayorista cubiertos para los próximos cuatro años.

La gran clave, no obstante, será la valoración. La banca mediana cotiza cerca de 0,65 veces su valor en libros y se prevé que el mercado exija descuentos superiores para acudir.