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Cree necesario de tres a seis años para que la economía se desapalanque

La banca alerta de una prolongada y fuerte caída del crédito en España

Todos los banqueros coinciden. Los resultados de la banca en España irán este año de menos a más aunque, de momento, los beneficios en el país no muestran síntomas de recuperación pese a los esfuerzos de sus ejecutivos por lanzar el mensaje contrario. Aseguran también que el crédito, principal negocio de la banca, seguirá cayendo en picado varios años. Además, será más caro.

El crédito seguirá descendiendo en España, algo que puede estar más o menos previsto en los presupuestos de estas entidades financieras. Lo relevante es que ahora casi todos los banqueros coinciden en que este desplome es necesario para que la economía se desapalanque y salga de la crisis en la que se encuentra asumida desde hace ya tres años.

El primero en dar la voz de alarma fue el consejero delegado de Santander, Alfredo Sáenz. El ejecutivo aseguró en la presentación de resultados del grupo, celebrada el 28 de abril, que España "tiene un exceso de endeudamiento, tanto en el sector público como en el privado, y debe reducir el crédito a empresas y familias. A nadie nos gusta, pero es imprescindible". Y añadió que es "un mito que la economía necesita crédito para salir de la crisis. Con financiación no se arregla nada, sino que se complican las cosas".

Sáenz considera que España debe reducir su endeudamiento en unos 300.000 millones de euros, a tasas de 100.000 millones al año. Su homólogo de BBVA, Ángel Cano, coincidió ayer con los argumentos de Sáenz. El ejecutivo estimó que el negocio crediticio en España podría caer en todo el sector alrededor del 5% este año. Y justificó este descenso en el escaso crecimiento económico previsto para 2011 en España, que rondaría el 1%, lo que no sería suficiente para crear empleo ni para incentivar el consumo ni el crédito.

Tampoco hay que olvidar los elevados niveles de endeudamiento de las familias y empresas españolas, que tienen que "desapalancarse" para que la economía pueda empezar "a crecer de forma sana", dijo. Por sectores aseguró que el crédito a promotores será el que sufrirá más caída, mientras que puede que las pymes comiencen a ver "crecimientos del crédito paulatinamente".

Explicó que en los últimos años el crecimiento de la financiación se debía más a refinanciaciones que a la concesión de nuevos préstamos a las empresas. En el caso de las hipotecas y el crédito al consumo, Cano aseguró que en el primer trimestre se han apreciado nuevas caídas, aunque "puede que crezcan las hipotecas" en los próximos meses, matizó sin mucho entusiasmo.

El Banco de España también aseguró en su Informe de Estabilidad Financiera publicado el martes que la recuperación del crédito tendrá que esperar. El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, fue más tajante. Cree que un "crecimiento suave o incluso negativo es lo adecuado".

El consejero delegado de Banco Sabadell, Jaime Guardiola, ha sido uno de los más cautos en su exposición sobre las estimaciones del crecimiento del crédito para los próximos meses e incluso años, aunque su opinión coincide con la del resto. "El crecimiento de la financiación va a tomarse su tiempo. El proceso es de ajuste, de desapalancamiento. La demanda está muy baja excepto en exportadores". Es difícil pensar que vaya a incrementarse la demanda hasta que crezca la confianza", argumentó. El presidente de Bankinter, Pedro Guerrero, es también pesimista. En una entrevista publicada en CincoDías el 18 de abril declaró que en "los próximos seis años vamos a convivir en una insuficiencia de financiación. Y si en la banca nos lanzamos a pagar por los depósitos unos precios que nos ponen en pérdidas lo que sucederá es que el precio del dinero será más caro, los créditos más escasos y en consecuencia las cuentas de resultados del sistema financiero serán peor.

El director financiero de Banco Popular, Jacobo González-Robatto, vaticina, como todos sus homólogos, una subida del precio del crédito de las hipotecas. "Es lo que toca", dijo. Además, coincide en que la recuperación del crédito tardará aún un tiempo.

Las cajas son más optimistas. En una encuesta realizada por la CECA a todos los directores generales de estas entidades en marzo, estimaron una caída del crédito para el conjunto del año de solo el 0,6%. Y para el próximo ejercicio prevén ya un repunte del 1,2%. Mientras, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, afirmó ayer en Helsinki que los bancos europeos están ya ampliando sus balances, por lo que están en condiciones de aumentar la concesión de créditos. Todo lo contrario de lo que pasa en la banca española.

Cinco síntomas para el conjunto del ejercicio

La gran banca española ha visto caer su beneficio durante el primer trimestre. A la espera de que Bankia presente sus resultados, Santander, BBVA, La Caixa, Popular, Banesto, Sabadell y Bankinter han ofrecido los primeros datos sobre su negocio en 2011. Estas son algunas de las claves de sus resultados.

- Morosidad. El porcentaje de créditos impagados sobre el total de los bancos españoles se situó en febrero en el 6,36%, la más alta desde noviembre de 2004. Pero los grandes la sitúan en todos los casos por debajo de este porcentaje. El alumno más aventajado en esta materia es Bankinter, con un 2,97% a cierre de marzo. Santander sufre una ratio de morosidad en España del 4,6% y BBVA, del 4,8%, si bien sus tasas totales se benefician de sus negocios en Latinoamérica. Popular y Sabadell son los que peor parados salen con respectivos ratios del 5,44% y del 5,46%. Banesto, por último, la tiene en el 4,15%.- Provisiones. La prudencia es el elemento clave de los resultados de los grandes bancos. En los últimos ejercicios, han llevado al límite su esfuerzo por sanear sus cuentas, lo que ha incidido directamente en los resultados atribuibles. Por ejemplo, Santander destinó 184 millones a engordar esta partida, un 35,4% más que en el primer trimestre de 2010. BBVA, en cambio, contabilizó 150 millones, un 11,7% menos. Para no estropear los beneficios, una parte de las provisiones se ha cubierto con resultados extraordinarios.- Beneficio. Las provisiones son clave a la hora de explicar la caída de los beneficios netos. Las entidades financieras citadas han experimentado bajadas interanuales del beneficio respecto al mismo periodo de 2010. La buena noticia es que todas continúan ganando dinero y que la mayoría ha superado las expectativas de los analistas. Respecto a los próximos meses, la previsión es que las cuentas mejoren.- Solvencia. La fecha está señalada con números grandes y gordos en la agenda de los directivos del sector bancario. En junio, se conocerán los test de estrés que está realizando la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) y existen ciertas dudas sobre la capacidad de aprobar de algunas entidades. Las cotizadas, no obstante, cumplen sobradamente con la nueva normativa sobre solvencia. BBVA es una de las pocas entidades que ha bajado su ratio de core capital, por la compra del 24,9% del turco Garanti, hasta el 8,9%, frente al 9,6% de cierre de 2010. En el resto de casos lo han mejorado y oscilan entre el 8,38% y el 9,93%.- Comisiones. En una coyuntura de serias dificultades para el negocio bancario básico, las comisiones están convirtiéndose en una red de salvación para el sector. Solo en BBVA y Banesto disminuyeron, y muy levemente.

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