El automóvil quiere un Ministerio de Industria
La posibilidad de que Mariano Rajoy prescinda del Ministerio de Industria no ha sentado nada bien en el sector del automóvil. Especialmente entre los fabricantes afincados en España y organizados a traves de la patronal Anfac, que entienden que es preciso contar con un interlocutor directo en el Gobierno sensible a los problemas industriales del país. Aunque la política industrial está transferida a las Comunidades Autónomas y que las relaciones entre los responsables económicos e industriales de los gobiernos regionales es fluida con las multinacionales instaladas en su territorio, todavía quedan materias legislativas pendientes desde la administración central que inciden claramente en los intereses del sector del automóvil.
Entre las prioridades aparece la aprobación de un plan de achatarramiento que contibuya a rejuvenecer el parque automovilístico, lo que redundaría en una mejora medioambiental y en la seguridad vial. Y sobre todo, contribuiría a impulsar las ventas. De hecho, en el sector están sopesando que la primera reunión que se mantenga con el Gobierno agrupe a distintas asociaciones que abarquen el negocio en su conjunto: fabricantes, importadores, componentes, distribución, etc. De hecho, los concesionarios son especialmente sensibles a la caída de las ventas. Fuentes de la distribución confirman a este confidencial que la rentabilidad media es actualmente negativa, aunque prefieren no desvelar la cifra.
Otro tema pendiente en el sector es precisamente la batalla entre fabricantes y sus redes de distribución que explotó a finales de la legislatura pasada y que concluyó con una ley de contratos de distribúción paralizada en el Congreso por el adelanto electoral.
Pero todas estas cosas tendrán una solución más complicada si finalmente no hay un ministro preocupado por la industria en el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy.