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El saneamiento de sus balances es imprescindible para la recuparación de la crisis

Todos los bancos coinciden: el crédito experimentará aún una fuerte y larga caída

Todos los banqueros coinciden. Los resultados de la banca en España irán de menos a más, aunque de momento los beneficios en el país no muestran síntomas de recuperación, pese a los esfuerzos de sus ejecutivos por lanzar el mensaje contrario. Mientras que el crédito, principal negocio de la banca, seguirá cayendo en picado aún varios años.

Fuertes caídas en los mercados de renta variable
Fuertes caídas en los mercados de renta variableThinkstock

Y es que también todos los banqueros han coincidido en el que crédito en el país seguirá descendiendo, algo que puede estar más o menos previsto ya en los presupuestos de estas entidades financieras. Lo relevante es que ahora casi todos coinciden en que este desplome del crédito es necesario para que la economía española se desapalanque y salga de la crisis en la que se encuentra desde hace ya tres años.

El primero en dar la voz de alarma fue el consejero delegado de Santander, Alfredo Sáenz. El ejecutivo aseguró en la presentación de resultados del grupo, celebrada el pasado 28 de abril, que España "tiene un exceso de endeudamiento, tanto en el sector público como en el privado, y debe reducir el crédito a empresas y familias. A nadie nos gusta, pero es imprescindible". Y añadió que es "un mito que la economía necesita crédito para salir de la crisis. Con financiación no se arregla nada, sino que se complican las cosas".

Sáenz considera que España debe desapalancarse en un 30%, o lo que es lo mismo reducir su endeudamiento en unos 300.000 millones de euros, a tasas de 100.000 millones al año.

Su homólogo de BBVA, Ángel Cano, coincidió hoy con los argumentos de Sáenz. El ejecutivo afirmó que el negocio crediticio en España podría caer en todo el sector alrededor del 5%. Y justificó este descenso en el escaso crecimiento económico previsto para 2011 en España, que rondaría el 1%, lo que no sería suficiente para crear empleo ni para incentivar el consumo ni el crédito.

Tampoco hay que olvidar los elevados niveles de endeudamiento de las familias y empresas españolas, que tienen que "desapalancarse" para que la economía pueda empezar a crecer de forma sana, dijo. Por sectores aseguró que el crédito a promotores será el que sufrirá más caída, mientras que puede que las pymes comiencen a verse "crecimientos del crédito paulatinamente".

Explicó que en los últimos años el crecimiento de la financiación se debía más a refinanciaciones que a la concesión de nuevos préstamos a las empresas. En el caso de las hipotecas y el crédito al consumo, Cano afirmó que en el primer trimestre se aprecian nuevas caídas, aunque "puede que crezca las hipotecas" en los próximos meses.

El Banco de España también aseguró en su informe de estabilidad financiera publicado el martes que la recuperación del crédito tendrá que esperar. El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, fue más tajante. "Un crecimiento suave o incluso negativo es lo adecuado".

El consejero delegado de Banco Sabadell, Jaime Guardiola, fue más cauto, pero coincidió en las estimaciones de un descenso del crédito. El crecimiento de la financiación va a tomarse su tiempo. El proceso es de ajuste, de desapalancamiento. La demanda está muy baja excepto en exportadores. La capacidad productiva es sobrante. Es difícil pensar que vaya a incrementarse hasta que crezca la confianza", argumentó.

El presidente de Bankinter, Pedro Guerrero, también fue bastante pesimista en una reciente entrevista con CincoDías. "En los próximos seis años vamos a convivir en una insuficiencia de financiación. Y si la banca nos lanzamos a pagar por los depósitos unos precios que nos ponen en pérdidas lo que sucederá es que el precio del dinero será más caro, los créditos más escasos y en consecuencia las cuentas de resultados del sistema financiero será peor.

El director financiero de Banco Popular, Jacobo González-Robatto, declaró en la presentación de resultados de Banco Popular que su grupo sigue apostando por dar créditos. De hecho, es de los pocos bancos que han mantenido la concesión de préstamos en el trimestre.

También vaticinó, como lo han hecho también casi todos, que el precio del crédito subirá, sobre todo las hipotecas, "van a ser más caras. Es lo que toca", dijo. La razón, el crédito es cada vez más escaso. Además, los bancos y las cajas están trasladando el mayor precio de su financiación al cliente.

Curiosamente, las cajas de ahorros son más optimistas. En una encuentra realizada por la CECA a todos los directores generales de estas entidades en marzo pasado, la conclusión fue más positiva que la de los bancos. Para el conjunto de este año esperan para su sector una caída del crédito de solo el 0,6%. Y para el próximo ejercicio ya prevén un repunte del 1,2%.

Mientras, en Estados Unidos, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, defendió que los reguladores deben tener como objetivo evitar reprimir la innovación y la toma de riesgos "razonables" en los mercados financieros, ya que ambos factores juegan un papel importante a la hora de impulsar un mayor incremento de la productividad, el crecimiento económico y la creación de empleo. En un discurso pronunciado en Chicago, Bernanke apostó por que, en términos generales, se evalúen enfoques alternativos para mitigar los riesgos sistémicos y recalcó que a nadie interesa la imposición de normas ineficaces o gravosas que lleven a un incremento excesivo de los costes o a innecesarias restricciones en la oferta del crédito.

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