¿Será Grecia una nueva piedra en el camino del Ibex?

Primero Dubai World y ahora Grecia. En cualquier caso parece que los mercados no pueden dejar a un lado las preocupaciones. Ayer, Fitch siguió los pasos de Standard & Poor's, que el lunes puso sobre aviso al mercado al poner bajo vigilancia la deuda del país heleno, y rebajó el rating de deuda de la economía griega a 'BBB+' desde 'A-'. En unos mercados que miran con lupa las consecuencias de la crisis la opción generalizada fue retroceder posiciones.

Sin embargo, los analistas no creen que esta situación vaya a provocar desplomes en las Bolsas. José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, explica que "en mi opinión, no es el Factor como uno de los factores. El mercado, la escasa operativa actual, lleva a respuestas excesivas de los mercados, a las buenas noticias pero también a las malas. Grecia no supone un riesgo sistémico. Más bien, una advertencia a los inversores de que el ajuste de apalancamiento sigue su curso".

Nicolás López, de MG Valores, coincide al señalar que "no es una situación dramática a corto plazo. En principio diría que no va a provocar caídas adicionales en las Bolsas. Veo difícil que el tema de Grecia, siendo un país de la Unión Europea, provoque una situación de impagos. Lo que no sé es si puede provocar temores durante algún tiempo". "No creo que vaya a ser el inicio de una crisis soberana", añade.

Por su parte, Bankinter considera que "las Bolsas sustituyeron ayer una esperada sesión tranquila por una fuerte toma de beneficios, en especial en Europa. En el fondo fue un cúmulo de circunstancias que sirvieron de excusa para que las caídas tuvieran lugar. Los datos macro, aunque no eran de gran importancia fueron tan malos que acabaron por tener impacto. A ello se unió la rebaja del rating crediticio de la deuda griega, la noticia de que una empresa perteneciente a Dubai World había registrado pérdidas de 3,5 millardos de dólares (con el consiguiente incremento en la deuda del conglomerado), el recorte de previsiones de 3M y el goteo a la baja de las materias primas".

Sin embargo, las consecuencias de la rebaja del rating del país heleno van más allá. Los expertos de Banif comentan que "al margen del impacto inmediato en mercados, las mayores implicaciones de esta rebaja crediticia son para el sector bancario griego. Normalmente, cualquier colateral que se aporte para obtener financiación del Banco Central Europeo debe tener al menos una calificación crediticia A-. Sin embargo, debido a los problemas por los que estaba pasando el sistema financiero a finales del 2008, el BCE decidió rebajar estos requisitos hasta un rating BBB-".

"Por tanto, para finales de 2010, cuando el BCE decida volver a su operativa habitual, los bancos que cuentan entre sus activos con deuda del Estado griego no podrán aportarla en sus operaciones de refinanciación. En conclusión, a menos que de aquí a final de año se implementen planes con el objetivo de reducir el déficit público, las principales consecuencias de este episodio podrían ser: un aumento del coste de financiación de la deuda, en un contexto de fuerte incremento de la oferta de papel público a nivel global y, sobre todo, una pérdida de capacidad de colocación de la deuda pública griega, puesto que hasta ahora los principales compradores eran los bancos griegos que la utilizaban para descontarla con el BCE", agregan.

Hoy, el Gobierno de Grecia ha asegurado que hará todo lo posible para que la situación financiera "no quede fuera de control" al tiempo que ha prometido recurrir a sus propias fuerzas para no depender de la ayuda de sus socios en la zona euro.