Ordóñez urge al Gobierno a adoptar reformas para aliviar la prima de riesgo

En plena resaca electoral y con el Partido Socialista rumiando su derrota en los comicios locales y autonómicos, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, cargó contra el Gobierno para exigirle que impulse una reforma laboral que, a su juicio, es imprescindible para que se alivien las tensiones que existen sobre la deuda española.

La prima de riesgo que paga el bono español rozó ayer máximos anuales, al alcanzar un diferencial de casi 261 puntos básicos sobre el bund alemán. Aunque, en esta ocasión, los analistas achacan el repunte a la desconfianza generalizada de los mercados hacia los países periféricos, Ordóñez considera que "no deberíamos aceptar tener que pagar un spread del orden de 200 puntos básicos durante mucho tiempo".

El máximo responsable del supervisor recordó que una deuda tan cara "aumenta la parte de gasto público destinada a pagar intereses ... y podría acabar dificultando la financiación de las empresas". Para el gobernador, la única vía para corregir esta situación es que el Ejecutivo cumpla con "los compromisos acordados en los campos fiscal y financiero y cambiando el marco institucional del empleo", en clara referencia a la reforma laboral que negocian desde hace meses patronales y sindicatos.

Ordóñez realizó esta advertencia al Gobierno durante la asamblea anual del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), que estuvo presidida por el rey Juan Carlos, y a la que asistieron algunos de los empresarios más importantes del país, como Isak Andic (presidente del IEF y de Mango), Juan Roig (presidente de Mercadona), José Manuel Entrecanales (presidente de Acciona) o Ignacio Polanco (presidente del grupo PRISA, editor de CincoDías).

La ceguera del Ejecutivo

Sin citarlo, Ordóñez recordó que el Gobierno ha fallado en varias ocasiones en la identificación de los problemas del país. En un primer momento, porque pensó que "la principal fuente de nuestras dificultades era la crisis financiera internacional", sin apreciar que "los españoles teníamos además unos problemas propios que debíamos resolver". Más tarde, según el relato del gobernador, el Ejecutivo erró al "no saber o no querer reconocer que para corregir nuestro elevado déficit público no es imprescindible realizar recortes en el gasto".

Frente a la dureza hacia el Gobierno, Ordóñez se mostró muy complaciente con la actuación del Banco de España, por haber actuado con diligencia y haber evitado la tentación de realizar una recapitalización indiscriminada del sector financiero.

Fernández Ordóñez también puso de relieve el lastre que supone para la economía española el alto nivel de desempleo, al recordar que entre las 40 economías más desarrolladas "solo hay dos, España y Sudáfrica, que superan el imponente umbral del 20%". Según explicó, los cambios normativos deberían seguir el ejemplo de los países nórdicos, que introdujeron flexibilidad para reducir la tasa de paro y aumentaron los salarios donde crecía la productividad.

El gobernador también se refirió a la necesidad de completar reforma del sector bancario. En el turno de preguntas, Ordóñez explicó que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) va a entrar en el capital de "cuatro o cinco cajas". Este organismo, verificará si se cumplen los planes de reestructuración "y si no los cumplen inmediatamente habrá que venderlas".